Ndamukong Suh firma con Miami Con 114 millones de dólares, Suh se convierte en el tercer jugador mejor pagado que no es mariscal de campo
Arrancó oficialmente el nuevo año calendario de la National Football League este martes, a las 4 p.m. hora del Este, y eso significa que el mercado abrió sus puertas oficialmente para que los 32 equipos comenzaran a trabajar de cara a la siguiente temporada, dando los primeros pasos hacia la construcción de sus respectivas plantillas.
Es momento de recapitular sobre lo más trascendente en el primer día de una movida agencia libre.
- Se “formalizan” los acuerdos. Ingenuamente, la NFL instauró un periodo de “acercamiento” previo a la apertura oficial del mercado de la agencia libre en el 2013. La intención de la liga es que los potenciales agentes libres pudieran conocer qué equipos podrían estar interesados en sus servicios, situación que podría darles una pequeña ayuda en sus negociaciones con sus equipos actuales, en caso de que hubiera interés en renovar.
El efecto real es que la apertura del mercado se adelantó tres días, y los equipos están acordando convenios con representantes de agentes libres de otros clubes desde antes de que la liga arranque formalmente su nuevo año.
El agente libre más importante de este año, Ndamukong Suh, acordó por seis temporadas y 114 millones de dólares, incluyendo 58 millones garantizados, con los Miami Dolphins durante este periodo, el más importante de un número significativo de contratos que se acordaron a lo largo de esta ventana de acercamiento.
La liga envió una comunicación a todos los equipos pidiendo que preservaran sus registros telefónicos, y es casi seguro que se abrirá una investigación sobre las actividades de los equipos durante los pasados tres días, pero la culpa es de la liga misma. Gracias a esta falta de previsión de la NFL, la apertura formal del mercado sólo sirvió para estampar firmas en convenios acordados de antemano.
- La primera sorpresa. Gracias a que múltiples convenios ya estaban pactados de antemano, y sólo se esperaba la firma para ser finalizados, algunos esperaban que las primeras horas de apertura del mercado abierto transcurrieran relativamente con poca actividad. No fue así. Tres canjes enviaron ondas de shock a lo largo y ancho de la NFL.
Los Seattle Seahawks enviaron al centro Max Unger y su selección de primera ronda del Draft 2015 (N° 31 global) a los New Orleans Saints, a cambio del ala cerrada Jimmy Graham y una selección de cuarta ronda. Los Saints estaban urgidos de ayuda en el interior de su línea ofensiva y, sobre todo, de rasurarle muchos billetes a su nómina, luego de empezar el receso de temporada baja unos 27 millones de dólares por encima del tope salarial. Eso los obligó a desprenderse de su mejor arma ofensiva. Por su parte, los Seahawks abren un hueco importante en las trincheras –también perdieron al guardia James Carpenter en la agencia libre, luego de que firmara con los Jets– por delante de Russell Wilson, pero adquieren el tipo de arma que no han tenido en mucho tiempo.
El segundo canje impactante del día fue el traspaso de Haloti Ngata y una selección se séptima vuelta de los Baltimore Ravens a los Detroit Lions, a cambio de selecciones de cuarta y quinta ronda. La lógica de este canje salta a la vista. Los Ravens intentaron negociar una extensión contractual con Ngata para disminuir su impacto al tope salarial, pero el tackle defensivo no quiso ceder ante las demandas financieras de Baltimore. Los Lions necesitaban tapar el enorme vacío que deja la salida de Suh –posiblemente la de Nick Fairley, también– y Ngata sabe de eso. Todavía no sabemos qué van a sacar los Ravens del movimiento, pero el gerente general Ozzie Newsome posee una reputación sólida cuando se trata del sorteo. Puede ser uno de esos casos donde ambos salen ganando.
Finalmente, el tercer gran canje del día es el más difícil de explicar. Los St. Louis Rams y Philadelphia Eagles intercambiaron mariscales de campo y selecciones colegiales, con Sam Bradford y una selección de quinta ronda del 2015 pasando a Philly a cambio de Nick Foles y una selección de cuarta ronda del 2015, además de una selección de segunda ronda del 2016, que puede convertirse en selección de tercera ronda dependiendo del tiempo de juego de Bradford con los Eagles. Las preguntas aquí son múltiples: ¿Hay una diferencia sustancial entre Foles y Bradford para la ofensiva de los Rams? ¿Hay una diferencia marcada entre Bradford y Foles –y Mark Sanchez, quien renovó por dos temporadas– para los Eagles? ¿Por qué está tan empecinado Chip Kelly en deshacerse del equipo que obtuvo el título de la NFC Este hace dos años?
- En el ojo del huracán. Ya que estamos con los Eagles, da la sensación de que Kelly está jugando con fuego.
En dos recesos de temporada baja, Kelly cortó al receptor abierto DeSean Jackson –alegando supuestos motivos extradeportivos que no le han afectado después de una temporada con los Washington Redskins–; envió al mejor jugador ofensivo LeSean McCoy –un tres veces seleccionado al Pro Bowl y dos veces All-Pro a sus 26 años de edad– en canje a los Buffalo Bills, a cambio de Kiko Alonso, un apoyador que jugó para él en la Universidad de Oregon pero que se perdió la totalidad del 2014 por una rotura de ligamento cruzado anterior, en apenas su segundo año en la NFL; firmó a Byron Maxwell a un contrato de 60 millones de dólares y seis temporadas, digno de un esquinero N° 1 en la liga, jerarquía que Maxwell no posee; y cortó a los dos jugadores que llevaban más tiempo en la plantilla, ambos todavía productivos, el ala defensiva Trent Cole y el guardia Todd Herremans, además del canje mencionado arriba, cediendo a Foles por Bradford.
Además, Kelly ha sufrido varios reveses durante la presente temporada baja. Frank Gore anunció que firmaría con los Eagles, antes de cambiar de opinión y sumarse a los Indianapolis Colts. Andre Johnson, otro de los jugadores por los que apostaba Philly, siguió a Gore hasta Indy.
La teoría reinante es que Kelly hará lo posible por ascender en el orden de draft para seleccionar a Marcus Mariota, pero Kelly no ha hecho absolutamente nada por obtener municiones suficientes que le permitan esa escalada. McCoy podría haber sido su mejor ficha de cambio, pero Kelly no consiguió una sola selección adicional por un corredor del Top-3 de la liga. Sea como sea, es imposible ignorar la sensación de que los Eagles son hoy un peor equipo de lo que eran hace dos meses.
- Dinero para quemar. Todos sabíamos que los Jacksonville Jaguars y Oakland Raiders estaban obligados a convertirse en protagonistas de la agencia libre, rezagados notablemente respecto al resto de la NFL en cuanto al gasto mínimo que exige el convenio laboral con la NFLPA, y con bastante espacio para gastar bajo el tope salarial. Los Jags han cumplido el papel a la perfección, quemando billetes a diestra y siniestra. Nadie ha firmado a más agentes libres por contratos tan grandes hasta el momento como Jacksonville. La suma de los acuerdos entregados a Julius Thomas (5 años, 46 MdD), Jermey Parnell (5 años, 32 MdD), Jared Odrick (8.5 MdD anuales), Dan Skuta (5 años, 20.5 MdD), Davon House (4 años, 25 MdD), es inverosímil, pero todavía más que tomando en cuenta la calidad de talento de la plantilla de los Jags, esos cinco jugadores podrían terminar siendo titulares indiscutibles. El riesgo inherente es, claro está, que alguno o algunos de esos jugadores terminen siendo un fiasco y los Jags se metan en un hoyo financiero distinto al que se encuentran ahora.
- Regreso a casa. Con los Dolphins asegurando a Suh previo a la apertura formal del mercado abierto, Darrelle Revis quedó como el agente libre más importante disponible. Los New York Jets consiguieron “convencerlo” de regresar al club con que comenzó su carrera como recluta de primera ronda en el 2007, a cambio de un acuerdo por cinco temporadas y 70 millones de dólares que lo convierte en el esquinero mejor pagado en la historia de la liga.
El único otro equipo que tuvo posibilidades reales de quedarse con sus servicios fueron los New England Patriots, club con el cual se coronó campeón en el Super Bowl XLIX hace menos de dos meses. Todos sabemos que los Pats son un club que evita a toda costa pagar de más por un jugador, sin importar de quién se trate, y eso quedó de manifiesto apenas hace unos días cuando rechazaron hacer válida una opción para retener a Revis por 20 millones de dólares para 2015, optando en su lugar por intentar negociar un acuerdo nuevo, menos agresivo contra el tope salarial de la siguiente campaña.
Con Revis fuera de circulación del grupo de jugadores disponibles, el corredor DeMarco Murray queda como el agente libre sin restricciones más importante todavía sin equipo, con los Raiders, Jaguars en la pelea por contratar sus servicios, junto a los Dallas Cowboys, quienes todavía trabajan por retenerlo.