LUCHA CONTRA EL CÁNCER DE PIEL

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Se trata de una enfermedad escurridiza. Aquí encontrarás las claves para evitarlo.

El melanoma es una enfermedad extraña: puede esconderse en lugares poco comunes, aun en las uñas o los ojos. Sí, se trata de una enfermedad escurridiza. Pero no tienes que cruzar los dedos;  aquí encontrarás las claves para evitarlo.

TU ESPALDA

La espalda es el primer lugar en que se desarrolla el melanoma en el cuerpo de un hombre, de acuerdo con una investigación de la Universidad de Pensilvania.  “Una repentina dosis de sol puede ser la responsable”, dice el doctor Clifford Perlis, cirujano dermatológico del Fox Chase Cancer Center, en Filadelfia. “Por razones que aún no están claras, el recibir pequeñas descargas de luz solar, como cuando te quitas la camiseta en la playa, está relacionado con cambios a nivel celular que pueden derivar en melanoma“, explica. “Aunque una exposición crónica y prolongada en rostro, brazos y manos tiene más probabilidades de llevar a un cáncer de piel que no sea melanoma”, dice.

DEFENSA: “En cualquier momento que planees andar sin camisa, primero cubre bien la piel con bloqueador (FPS 30 o superior), aplicando una cantidad equivalente a un “caballito” o vasito para shots, aconseja Perlis. Ya que las manchas en la espalda pasan desapercibidas, pídele ayuda a alguien. En ocasiones, cuando estés solo bajo el sol, utiliza el Aquasentials Easy Lotion Aplicator (7 USD, en amazon.com), que es básicamente una esponja con mango largo. De cualquier manera asegúrate de llevar la botella contigo. Un estudio de la Universidad de Minnesota sugiere que el 90 por ciento de la gente no se aplica bloqueador solar tanto como debería. Dicho todo esto, hay momentos en que no deberías quitarte la camiseta. “Para deportes en exteriores como golf o velero, utiliza una camiseta protectora con factor de protección ultravioleta (FPU) de 50 o más. La humedad reduce el FPU, así que usar del número 50 asegura una protección UV, incluso cuando sudes”, dice el doctor Perlis.

DETECCIÓN: Además de visitar anualmente a un dermatólogo para una revisión de cuerpo completo, hazte una autoexploración en el espejo cada mes. Pídele a tu pareja que te ayude a revisar la piel de tu espalda. “No recomendamos que lo inspeccionen semanalmente porque será más difícil que detecten cambios si lo ven demasiado seguido; hacerlo una vez al mes bastará”, dice el doctor Perlis. Si eres velludo, que tu pareja te revise después de salir de la ducha. Es más fácil ver la epidermis a través del vello cuando está mojado. Tómale fotos a lunares y manchas para compararlos con lo que veas el próximo mes. Busca las advertencias estándar de que una marca se ha vuelto cancerosa; en otras palabras, conoce el “A, B, C, D”. ¿Qué son estos? Esta regla mnemónica y útil de la Skin Cancer Foundation te recuerda que debes prestar atención a: la Asimetría de los lunares; Borde irregular; Cambios (cualquier evolución de tamaño, forma o color); y Diámetro superior a los seis milímetros. Si existe alguna de estas señales, consulta de inmediato a tu dermatólogo. No te retrases si notas lesiones que no sanan.

TU TRASERO

Sí, puedes desarrollar cáncer de piel en aquellos puntos que no les pega el sol. Esto es porque las membranas mucosas del ano contienen células productoras de pigmentos que se pueden volver cancerosas, al igual que las células de la piel. Estos tumores del trasero son poco comunes, representan menos del dos por ciento de los casos de melanoma, pero pueden ser mortales con un rango de supervivencia de 12 a 18 por ciento con cinco años. El motivo: la gente raramente lo descubre a tiempo de evitar que se extienda.

DEFENSA: Puedes untar tu ano con bloqueador solar, pero no servirá de nada. La única manera de evitar que te patee el trasero es detectarlo y tratarlo a tiempo.

DETECCIÓN: Ni un instructor de yoga súper flexible con un espejo en la mano podría descubrir si algún cáncer se esconde entre sus nalgas. En vez de ello, busca síntomas como abultamientos cerca de tu ano, constipación, sangrado, dolor, comezón o la sensación de que debes ir al baño aun cuando recientemente hayas evacuado. Por supuesto, estas señales no necesariamente apuntan a un melanoma: hay otros factores que pueden causarlos, como hemorroides o cáncer colorectal. Sea lo que sea, si notas alguno de ellos o, bien, si hay un cambio en tus patrones de evacuación que dure más de unos días, procura visitar lo más pronto posible a tu doctor para hacer algo al respecto.

CABEZA Y CUELLO

No cuesta trabajo deducir por qué se presenta el cáncer en el cuero cabelludo, el cuello o los oídos: las partes superiores del cuerpo llevan el peso del sol. Y el cáncer de piel encima de los hombros es particularmente letal. La gente con melanomas en el cuello o el cuero cabelludo tiene el doble de posibilidades de morir que una que lo presenta en las extremidades, de acuerdo con algunos investigadores de la Universidad de Carolina del Norte. A pesar de que solo el seis por ciento de los pacientes de melanoma lo tienen ubicado en el cuello o el cuero cabelludo, estos casos hacen el 10 por ciento de todas las muertes causadas por el mismo. ¿Por qué? Una concentración elevada de vasos sanguíneos y ganglios linfáticos en la cabeza y el cuello pueden facilitar que el cáncer que surge ahí se disemine hacia todo el organismo.

DEFENSA: El primer paso es obvio: cubre cuello y orejas con bloqueador solar antes de salir a la calle. Luego protege la cabeza con un sombrero con FPU 50 o superior o, al menos, usa una gorra oscura, ya que estos colores permiten el paso de menos rayos UV hacia la piel. Cuando no le puedes poner algo encima, el doctor Perlis recomienda aplicar una capa de bloqueador solar en gel en las zonas calvas, que generalmente son menos grasosas que las pilosas, donde se usan fórmulas en crema.

DETECCIÓN: “Cuando vayas a cortarte el cabello, pídele al peluquero que le dé un vistazo a tu cuero cabelludo y te diga si hay áreas en que la piel se vea distinta a las demás”, dice Perlis. Pídele que inspeccione las áreas detrás de orejas y cuello. ¿Detecta algo extraño? Es momento de contactar a tu dermatólogo.

UÑAS DE MANOS Y PIES

Los hombres de tez clara tienen mayor riesgo de padecer cáncer de piel, aunque eso no significa que el resto de las personas quede libre de peligro. De hecho, el melanoma en las uñas le afecta a gente de cualquier raza. Y solo cerca del 40 por ciento de aquellos que desarrollaron un melanoma invasivo en las uñas de los pies sobrevivirá los siguientes cinco años. También tiene la posibilidad de generar cáncer en las palmas de las manos y las plantas de los pies. En cualquiera de los casos, mientras más tarde se diagnostique, peor será el panorama.

DEFENSA: Los investigadores no están seguros de las causas exactas de estos eventos, pero han concluido que los melanomas en uñas, palmas y plantas tal vez no hayan sido causados por el exceso de exposición al sol. Aun así, es buena idea aplicar bloqueador solar en los empeines y el dorso de las manos, antes de salir a la calle. Al menos, el hacerlo reducirá el riesgo de padecer otros tipos de cáncer de piel, tales como el basal o el carcinoma de células escamosas.

DETECCIÓN: El cáncer de piel deja varias huellas en las uñas. Una es la sangre bajo las uñas que no se quita, así que si tienes una marca azul o negra que te dura más de dos meses o no recuerdas el momento en que te hiciste la herida, llama a tu dermatólogo. “Haz lo mismo si detectas una mancha café que se extiende de la uña hacia la cutícula o los dobleces”, señala el doctor Perlis. Otra señal de alarma es una línea vertical, café o negra, a lo largo de la uña, que aparece en dos terceras partes de los pacientes con melanoma en las uñas. Si ves alguna de estas señales, visita al médico (si no es cáncer, podría ser una infección por hongos). También haz que te revisen manos y pies por lunares, teniendo el cuidado de revisar entre cada dedo.

OJOS

En ocasiones, lo más difícil de detectar es lo que tienes justo ante los ojos. Y después de la epidermis, estos son el área más vulnerable contra el melanoma. La enfermedad a veces se desarrolla en el iris o la coroides, una membrana que lleva oxígeno y nutrientes a la parte interna de los ojos (lo que también facilita que se dispersen las enfermedades a otras partes del cuerpo, a través del torrente sanguíneo). “El melanoma intraocular ocurre con mayor frecuencia entre la gente de piel blanca y ojos azules o verdes, ya que los cafés tienen más pigmentos que los protegen del daño del sol”, indica el doctor Perlis.

DEFENSA: Usa la sombra contra el cáncer de piel. Incluso cuando los investigadores no están seguros de si la luz del sol causa el melanoma en los ojos, la Asociación Americana del Cáncer recomienda utilizar anteojos que bloqueen 99 o 100 por ciento de UVA y UVB para proteger los ojos y la piel delicada que los rodea. Por otro lado, si manejas al trabajo, considera agregarle una película protectora contra rayos UV a los cristales de tu auto.

DETECCIÓN: Asegúrate que alguien revise tus ojos frecuentemente. “Visita al optometrista o al oftalmólogo para que inspeccione tu visión una vez al año”, recomienda la doctora Bucay. Luego, cuando revises mensualmente tu piel, observa tus ojos en el espejo. Una mancha oscura que crece en el iris o un cambio en la forma de la pupila puede indicar cáncer. Otra pista: cambios en tu vista, como visión borrosa, flashazos, motas en la visión. Si presentas cualquiera de estas señales, haz una cita cuanto antes.

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MELANOMA

Grande es malo, regularmente más amplio que la goma de un lápiz.

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BENIGNO

Un lunar normal es simétrico; si se corta por la mitad ambas partes son iguales.

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MELANOMA

No es de un solo color. Puede aparecer en café oscuro, café claro, negro o distintas tonalidades.

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MELANOMA

Grande es malo, regularmente más amplio que la goma de un lápiz.