Peyton Manning va tras los pasos de John Elway en Denver
- Diego Diezgutiérrez
MÉXICO — Entre 1983 y 1998, John Elway fue el rostro predominante de los Denver Broncos.
Un sueño de los visores colegiales, su camino a la NFL fue poco ortodoxo por su reclutamiento a los Baltimore Colts, su amenaza por jugar béisbol y su posterior canje a los Broncos. Elway fue mágico durante el grueso de su carrera. En las 16 temporadas que jugó, 10 veces clasificaron los Broncos a playoffs. Doce veces rebasó la marca de las 3 mil yardas aéreas –incluyendo la temporada de 1993 en que lanzó para más de 4,000– y tuvo doble dígito de touchdowns lanzados en todas menos su campaña de novato.
El mayor éxito en la gestión de Elway fue convencer a Manning. AP Photo
Pero el éxito áereo y ofensivo de Elway no lograba traducirse en campeonatos. Tuvo que pasar más de una década, tres derrotas de Super Bowl y cinco más en rondas previas de postemporada, para que la historia recompensara a Elway con un anillo de campeón.
Actualmente, Elway es vicepresidente y gerente general de los Broncos y el mejor movimiento administrativo de su gestión fue sumar a Peyton Manning antes de la temporada del 2012. A partir de la llegada de Peyton, los Broncos están 50-14 con dos apariciones de Super Bowl. La primera fue en el 2013 con resultado desastroso ante los Seattle Seahawks, y la segunda será este domingo 7 de febrero ante los Carolina Panthers.
Manning persigue su segundo anillo de por vida tras ganar el Super Bowl XLI con los Indianapolis Colts, y aunque su legado es ya superior en cosecha a lo que generó Elway –sin entrar en el debate de quién es mejor mariscal de campo– su camino compartido podría ver un ocaso de similitudes históricas.
Para empezar, Manning se convertirá en el mariscal de campo de mayor edad en iniciar un Super Bowl, rebasando la edad de Elway al momento del Super Bowl XXXIII cuando los Broncos derrotaron a los Atlanta Falcons para ganar su segundo Lombardi en fila y decirle adiós al mejor jugador en su historia.
Elway ganó el premio al Jugador Más Valioso del Super Bowl en el último partido que jugó en su vida, mismo que le sirvió para retirarse como el mariscal de campo más ganador en la historia (ahora es Manning).
Desde que Manning fue a la banca en la Semana 9, el mismo día que rebasó a Brett Favre por más yardas lanzadas en su carrera para ser el líder histórico, pero también tirar cuatro intercepciones, comenzó la especulación intensa sobre su retiro. Días después de la suplencia, se anunció que el veterano pasador había sufrido una ruptura parcial de la fascia en la planta del pie, la cual necesitaría reposo extendido.
En la Semana 17, Manning salió de la banca para sustituir a un Brock Osweiler, que estaba sufriendo para mover a la ofensiva y dominó, con su conteo y ritmo ofensivo, a los San Diego Chargers. A partir de ese momento, y con la primera siembra de la Conferencia Americana, los astros se alinearon sobre Peyton, quien de pronto tenía la oportunidad de marcharse de la NFL en la gloria, como su carrera merece y, más importante, como su jefe John Elway.
Al final del triunfo de los Broncos sobre los Patriots en la Final de la AFC, Manning intercambió varias palabras con el entrenador en jefe rival Bill Belichick. Se reportó que Manning le compartió a Belichick que era “su último rodeo” y que había sido un placer enfrentarlo.
El reporte es uno más de los hilos que se han tejido para formar una manta gigantesca de adiós a uno de los mejores mariscales de campo en la historia. Y esa distinción se mantendrá independientemente del resultado que se lleve el domingo en el Levi’s Stadium.
Sin embargo, no hay dudas que el sueño hecho realidad de decenas de miles de aficionados Broncos en todo el mundo, es ver al Sheriff de casi 40 años hacer “un Elway”, y devolver a esta franquicia un Lombardi con lugar en sus ya frías vitrinas, las cuales no se han adornado desde que su hoy vicepresidente se “subió” a un helicóptero directo al campeonato.