- Reencontrarte con tu cuerpo
En esta era donde el trabajo, Netflix, internet, apps y tantas otras cosas nos mantienen pegados a una silla, a uno se le olvida lo importante que es el cuerpo, a menos claro, que algo te duela.
Tiempo atrás quedaron los años de juventud en que uno vivía desde su cuerpo: correr, jugar, practicar algún deporte, eran momentos dedicados a tu cuerpo: conocerlo y cuidarlo.
Tiempo después… bueno, digamos que la energía que uno tenía se ha ido inviertiendo en otras cosas: Netflix, internet, apps, el trabajo.
El flag footbal, tocho o tochito cinta, es una buena manera de reconectarte con tu cuerpo: no sólo durante los entrenamientos, sino desde momentos, cuando te preparas mentalmente para despegarte del sillón y te haces a la idea de que esos músculos están ahí para moverlos.
Debido a que el tocho es un juego de mucha movilidad que desarrolla habilidades motrices finas y requiere de resistencia, agilidad y velocidad y, claro, de control, es una buena opción para conocer el estado de tu cuerpo y reconocer su importancia.
2. Salir al mundo
En seguimiento al punto anterior, el tocho bandera es un deporte de exteriores, de manera que es ideal para la gente que pasa su tiempo entre cuatro paredes (la oficina, la casa, el café).
Salir de vez en cuando, especialmente cuando se vuelve costumbre, cambia la perspectiva de las cosas: hay un mundo allá afuera y el tocho es una buen camino para reencontrarlo, el campo de juego es amplio y con césped (aunque algunos campos, bueno, están un poco o muy pelones), y si extrañas las cuatro paredes, en algunos campos hay gradas, sólo que están un tanto más lejos que las paredes de un café.
Finalmente, socializar es un beneficio extra de salir al mundo, me refiero a que hay gente estos nuevos espacios con la cual interactuar, así se trate de una charla breve sobre el clima.
3. Ampliar tus experiencias y tus espacios
Una vez que te apropias de un lugar, una vez que te sientes a gusto, se vuelve tu espacio, es tuyo. Una vez encarrilado en el tocho bandera, el juego, su práctica y sus lugares se vuelven tuyos también.
Y con esos espacios vienen nuevas experiencias: el compromiso, la disciplina, los resultados, nuevos amigos (y enemigos, aunque sólo en términos deportivos) y la emoción de la competencia.
4. Encontrar nuevos amigos… y rivales
Los jugadores de tocho de una ciudad se reconocen como familia unida por una misma pasión: el flag football. Aunque primero está el equipo y las rivalidades en el campo de juego, el tocho bandera es un vínculo entre todos los que lo practican y se vuelve bastante más fácil encontrar nuevos amigos y conocer gente que como tú tienen interés en practicar algún deporte, alejarse de la rutina y, de paso, cuidar su cuerpo.
Claro, pertenecer a un equipo significa que los miembros de otros equipos son rivales: he aquí a los nuevos enemigos. Como señalé, son enemigos deportivos, enemigos en el campo de juego y aunque la rivalidad se mantenga fuera de él, el vínculo que genera el tocho no se ve afectado: basta ver las grandes convivencias entre jugadores durante los torneos nacionales.
Además, esas amistades (con miembros del mismo equipo o con rivales) son vínculos que se mantienen por mucho tiempo y lleva a sesiones de “te acuerdas de esa vez…” que dan pie a otras remebranzas que luego son leyendas familiares y, luego, mucho tiempo después, mitos.
5. Ser parte de un equipo
El trabajo en equipo tal vez sea una de las habilidades más difíciles de desarrollar, no sólo porque desde pequeños aprendemos que los resultados individuales son muy importantes, sino porque los equipos de los que formamos parte (especialmente en el trabajo o incluso en la escuela) son equipos que tienen poca cohesión, duran poco y a veces no tienen sus objetivos claros, también porque el resultado de uno puede salvar el trabajo de todos, como ejemplo basta recordar los trabajos en grupo en la escuela, con que uno hiciera el trabajo, el resto obtenía los resultados.
En el tocho bandera, como en el futbol americano y otros deportes de equipo, no sucede así. El resultado depende del desempeño de cada uno de los miembros del equipo, de su preparación previa y de su integración y cohesión para lograr el resultado que están buscando: ganar el partido o el torneo.
Si uno de los miembros del equipo no responde durante el partido, el resultado del equipo se ve afectado.
6. Compromiso y disciplina
Por supuesto que si no hay trabajo previo al juego difícilmente podrás llegar a una posición titular y enfrentar a tus rivales en el emparrillado. El tocho bandera requiere de disciplina y compromiso tanto con el equipo como con uno mismo.
Con uno mismo porque hay horarios que cumplir, esfuerzos que realizar y metas personales por lograr, y con el equipo, porque de tu desempeño depende el resultado en el campo de juego.
Mucho del compromiso y la disciplina se resuelven antes de los juegos: en los entrenamientos, en seguir las instrucciones de los coaches, en la dedicación y la concentración en hacerlo bien y crecer como jugador de flag football.
El peso del equipo se distribuye entre los jugadores, si cada uno hace su parte, la carga es un tanto más ligera.
7. Aprender la técnica del tochito
Aún cuando el tocho y el americano son muy similares y comparten muchas características, también tienen sus diferencias, de manera que haber jugado futbol americano no garantiza que tengas mucho camino recorrido en el flag football.
Aprender las técnicas del tochito desarrollarán tu motricidad fina, coordinación, agilidad, velocidad, resistencia y control, todas ellas enfocadas ya sea a quitar las banderas del oponente o a evitar que te quiten las tuyas, entre otras, como atrapar el balón, pichar y reconocer oportunidades para decidir por dónde correr y ganar más yardas.
8. La adrenalina de la competencia
Como sucede en algunas películas, hay un relación de amor-odio con los rivales. Se les odia porque se interponen en el camino al triunfo y se les ama porque sin ellos no hay posibilidad de mejorar, también se les ama porque buscan lo mismo que uno: ganar, ganar, ganar.
A diferencia del futbol americano, el tocho bandera no implica contacto entre jugadores, de manera que los partidos son muy dinámicos: el balón cambia de manos varias veces por jugada gracias a los pitch, o las jugadas duran apenas segundos, de manera que la velocidad y las ganar se combinan durante los partidos.
Si le preguntas a los jugadores, la mayorías de los encuentros se van en un santiamén gracias a la intensidad de la competencia en el campo; además, las porras y fanáticos de los equipos en las gradas dan un toque especial a los encuentros.
9. Múltiples torneos y ligas
A diferencia de las ligas de futbol americano que tienen una temporada por año (algunas hasta dos), las ligas de tocho bandera típicamente realizan dos temporadas por año, además de algunos torneos relámpago en diversas modalidades (7vs7, 5vs5, mixto) y torneos nacionales a los que asisten equipos de muchos estados de la república.
Además, la creciente popularidad del tocho genera cada vez más equipos y, en consecuencia, se crean más ligas o hacen crecer las que ya existen. Adicional a esta ventajas, están los viajes: regularmente los torneos se juegan en la ciudad del equipo, pero hay oportunidades para viajar a otras ciudades para participar en torneos, todo depende de la liga y del plan de desarrollo del staff del equipo; los viajes son oportunidades para conocer, divertirse y reafirmar vínculos con los compañeros.
10. Divertirse
Finalmente, se juega tocho bandera (o en cualquier caso, algún otro deporte) para divertirse: entrenar, competir, apoyar al equipo para ganar, conocer gente y tener nuevas rivalidades, los nuevos espacios y los torneos y partidos son parte de esa diversión que ha hecho crecer la práctica del tocho bandera en el mundo.
La rutina es parecida a un camino en línea recta: no hay sorpresas. Si alguna de las razones te hizo clic, tal vez jugar flag football es buena opción, si no conoces acerca del deporte, acércate a los partidos o contacta a los equipos de tu ciudad (seguramente estarán felices de responder preguntas sobre el juego, requisitos, horarios de entrenamiento y costos).
