¿Quién entra a la campaña del 2016 como candidato al Heisman?

Doce candidatos al Heisman

Rafael Zamorano

Pese a que se trata de un reconocimiento de fútbol americano universitario –y que no está vinculado en lo absoluto al potencial éxito en las filas profesionales– no hay un premio individual de fútbol americano que goce de la mística que el Trofeo Heisman.

Para este año, hemos agrupado a doce candidatos en cuatro ternas, de acuerdo a las probabilidades que pensamos tienen de adjudicarse la estatuilla de bronce a la imagen de Ed Smith, un jugador de la Universidad de New York de los años 1930s.

De esta manera, calculamos un 50 por ciento de probabilidades para que se lo lleve un jugador de la primera terna, un 20 por ciento de probabilidades para un jugador de la segunda terna, un 15 por ciento de probabilidades para un jugador de la tercera terna, y un 10 por ciento de probabilidades para alguno de los jugadores dela cuarta terna. El 5 por ciento restante se reparte entre el resto de jugadores de la NCAA, pensando en que alguno de ellos puede alzarse como el “caballo negro” de la temporada y sorprendernos a todos.

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Sin mayores preámbulos, presentamos a la docena de jugadores a quienes vemos como los mejores candidatos para llevarse el Heisman 2016.

Leonard Fournette, RB, Louisiana State

Se puede argumentar que, hasta el punto de la Semana 7 de la pasada temporada, Fournette podría haber sido considerado el líder en la competencia por el Heisman. Hasta ese momento, Fournette promediaba 7.7 yardas terrestres por acarreo, junto con 193.1 yardas terrestres y 2.1 touchdowns por encuentro. Eso fue, claro, antes de chocar contra una defensiva de Alabama que lo limitó a 31 yardas en 19 acarreos en un día en el que Derrick Henry tuvo su “momento Heisman”, acumulando 210 yardas y tres anotaciones por tierra. El resto de la campaña de Fournette no volvió a llamar la atención del mismo modo, pero con todo y eso acabó sexto en la votación por el trofeo. Para Fournette –quien será el primer jugador elegido en el próximo draft– se trata de una campaña de revancha.
Christian McCaffrey, RB, Stanford

Con todo respeto para lo conseguido por Henry, McCaffrey fue el mejor jugador de NCAA el año pasado. El versátil corredor de Stanford, quien culminó segundo en las votaciones por el Heisman, acumuló 2,019 yardas terrestres con ocho touchdowns, junto con 645 yardas en recepciones con otros cinco touchdowns. Por si fuera poco, sumó más de 1,000 yardas en devoluciones de patada de salida, anotó touchdown en regreso de kickoff y de despeje, y como si todo eso no fuera suficiente, lanzó dos pases de anotación. Si Stanford hubiera tenido una mejor campaña y se hubiera colado al College Football Playoff, es probable que el Heisman hubiera sido para el hijo del ex receptor abierto de los Denver Broncos, Ed McCaffrey.

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DeShaun Watson, QB, Clemson

Culminó tercero en la votación por el Heisman el año pasado, y el hecho de que comanda la ofensiva del equipo subcampeón automáticamente lo pone en la mira de los votantes. La posición de mariscal de campo suele ser muy benévola a la hora del Heisman, pero en la temporada que ha sido bautizada como “El año del Corredor”, podría ser arma de doble filo para Watson. Nunca un jugador de Clemson se llevó la preciada estatuilla.

J.T. Barrett, QB, Ohio State

Como jugador de primer año, Barrett culminó quinto en la votación del Heisman en el 2014, cuando se lo llevó Marcus Mariota. Sin embargo, en ese mismo año sufrió una lesión que le quitó la posibilidad de disputar el College Football Playoff que a la postre representaría el último título nacional de los Buckeyes a la fecha. El año pasado, arrancó la temporada en la banca en favor de Cardale Jones, pero recuperó su puesto entre los titulares a media campaña. Como sus predecesores inmediatos en Ohio State, no será un recluta codiciado en el draft en la posición de pasador, pero obtener el Heisman representaría la culminación de una gran historia de redención personal para Barrett.
Dalvin Cook, RB, Florida State

Es difícil pensar en un corredor más explosivo desde el backfield que Cook. Sin embargo, el jugador de tercer año necesita demostrar que puede mantenerse sano por toda la temporada. Su promedio de 7.4 yardas por acarreo junto con un total de 19 touchdowns en el 2015 constituyen un buen epílogo para Cook, si ha de construir sobre eso hacia una campaña de Heisman. Culminó séptimo en votos por el premio en la pasada temporada.
Baker Mayfield, QB, Oklahoma

Se trata de una de las mayores sorpresas de la campaña pasada. Se trata de un mariscal de campo que arribó originalmente sin beca a Texas Tech en el 2013 antes de transferir a Oklahoma, donde mandó a Trevor Knight a la banca (y eventualmente hasta Texas A&M). En Norman, no tardó en manifestar su calidad, conduciendo a los Sooners hasta el College Football Playoff, donde cayeron contra el eventual campeón, Alabama.

Royce Freeman, RB, Oregon

Oregon se quedó lejos de las expectativas creadas para el programa en el 2015 después de una temporada que los vio alcanzar el subcampeonato. Para quienes juegan en equipos que no logran meterse al College Football Playoff, las posibilidades de hacerse con el Heisman crecen exponencialmente. Afortunadamente para Freeman, Oregon volverá a pelear el título de la Pac-12, y por si fuera poco, juega en una universidad que si bien no tiene la tradición de otras instituciones, es de las más mediáticas en la actualidad.
Chad Kelly, QB, Mississippi

Después de servir como suplente de Tajh Boyd en Clemson durante el 2013, el sobrino de Jim Kelly tomó la decisión acertada de buscar más minutos de juego en otra escuela. Resultó una decisión acertada, porque Kelly no iba a jugar por delante de Watson en el 2014. El año pasado, Ole Miss tuvo momentos brillantes en la campaña, y Kelly fue responsable de muchos de ellos. Como todo el equipo de los Rebels, es probable que Kelly no sea lo suficientemente consistente para quedarse definitivamente con el Heisman. Sin embargo, Mississippi volverá a asustar a varios en el camino y eso le ganará votos para el codiciado trofeo.
Josh Rosen, QB, UCLA

No hubo un pasador de primer año del que se hablara mejor en la temporada pasada que de Rosen, más allá que Jake Browning en Wahington culminó con un índice de pasador ligeramente más alto). UCLA ha enviado talento defensivo muy interesante a la NFL en años recientes, pero Rosen parece –incluso en este momento tan prematuro de su carrera– un futuro mariscal de campo de primera ronda. Los Bruins han llamado la atención del resto del país lo suficiente en años recientes como para sugerir que Rosen podría montar una campaña mediática suficientemente importante para contender por el trofeo, siempre y cuando su juego sobre el emparrillado lo respalde.

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Jabrill Peppers, DB, Michigan

La última vez –y única vez– que un jugador que jugó primordialmente del lado defensivo del balón, se trató de un versátil back defensivo que aportaba a la ofensivo y en regresos de equipos especiales para un Michigan que salió campeón: Charles Woodson. Los Wolverines prometen ser protagonistas en la Big-10 en la segunda temporada de Jim Harbaugh al frente, y Peppers tiene cualidades como para duplicar la hazaña de Woodson. Eso sí, las probabilidades están en contra de Peppers, quien ocupará un rol híbrido de apoyador en el 2015 para Michigan.
Samaje Perine, RB, Oklahoma

El corredor de Oklahoma aterrizó en el radar de todos en el 2014 cuando se despachó con 427 yardas terrestres y cinco touchdowns en contra de Kansas, en duelo de la Semana 11, apenas unas jornadas después de haberle anotado en cuatro ocasiones a West Virginia. Los números de Perine no fueron tan espectaculares en el 2015, pero se espera que el corredor de los Sooners vuelva a cargar con el ataque terrestre de un cuadro de Oklahoma que espera repetir en el College Football Playoff. Desde luego, el hecho de que juega en el mismo backfield que Mayfield le resta atención a Perine.
Calvin Ridley, WR, Alabama

Con solamente dos ganadores del Heisman –ambos muy recientes– en una larguísima historia llena de triunfos, no debe sorprendernos demasiado que Alabama llegue al 2016 sin un claro candidato entre los favoritos a la codiciada estatuilla. Ridley es el jugador más explosivo del Tide, y uno de los más versátiles en la nación. Como jugador de primer año, se destapó con 89 atrapadas y 1,045 yardas con siete anotaciones para los campeones nacionales. Se espera que esos números crezcan en su segunda campaña como parte del ataque del Tide, aunque hay que decirlo: el último receptor abierto en hacerse con el Heisman fue Desmond Howard en 1991 para Michigan.

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Menciones honoríficas

Adoree’ Jackson, CB, Southern Cal; Seth Russell, QB, Baylor; Elijah Hood, RB, North Carolina; Greg Ward Jr., QB, Houston; Nick Chubb, RB, Georgia; Brad Kaaya, QB, Miami.