POR: Marisol G Ficachi
Las bebidas isotónicas están hechas para ayudar al cuerpo a recuperar lo que pierde durante el ejercicio a través del sudor.
Las bebidas isotónicas contienen entre un 6% y 8% de carbohidratos, incluyendo la glucosa que es la fuente de energía preferida del cuerpo.
Su nivel de osmolalidad (medida del número de partículas de carbohidratos, electrolitos y endulzantes en un líquido) se aproxima bastante al equilibrio de fluidos natural del cuerpo.
Las bebidas isotónicas también son altas en electrolitos, que son los minerales esenciales que permiten mantener el equilibrio de las células de calcio, sodio, cloro, magnesio, fosfato, sulfato, bicarbonato y potasio.
La función principal de las bebidas isotónicas es rehidratar, así se evitan calambres musculares y cansancio general.
Los nutrientes contenidos le permiten salir del estómago, para ser absorbidas en el intestino y de ahí pasar con facilidad al torrente sanguíneo.
Las bebidas isotónicas se deben ingerir frescas pero no demasiado frías, ya que esto dificulta la velocidad de absorción en el cuerpo.
Proporcionan energía a los músculos a través de los hidratos de carbono y favorecen la retención de líquidos a nivel renal.
Este tipo de fuentes de hidratación son necesarias cuando el ejercicio es intenso y dura más de una hora. Se recomienda beber pequeños sorbos de manera continuada.
Las bebidas como Powerade son las más populares entre atletas de alto rendimiento y corredores en general; sin embargo, cada quien tiene sus propias metas y sus propias barreras deportivas para alcanzarlas.