POR: @MHMX
INTRODUCCIÓN
Hay un problema con perder peso: la comida. Es, como lo hemos dicho toda la vida, demasiado buena. Es por eso que te encantan las porciones gigantes. Te encanta darte el ocasional atracón de tacos. Y te gusta, tal vez más que cualquier otra cosa, los remedios grasosos y picantes contra la cruda del domingo. Naturalmente, estás indispuesto a dejar de comer. Afortunadamente, las últimas investigaciones sobre pérdida de peso, han encontrado tres innovadoras maneras de quemar grasa sin siquiera ver una ensalada y/o caminadora. Pierde peso libre de sacrificios con estos consejos.
APAGA LA PANTALLA
Un estudio publicado en The American Journal of Clinical Nutrition encontró que aquellos que comieron su alimento de medio día frente a una computadora, se sintieron significativamente menos satisfechos (y, en consecuencia, se comieron el doble de galletas en una degustación 30 minutos después de comer) que aquellos que lo hicieron sin distracciones.
La investigación demostró que la memoria es vital para modular el apetito y, comer con distracciones, debilita la habilidad de tu cerebro de procesar la ingesta calórica.
EN RESUMEN: Sal durante 15 minutos y enfócate exclusivamente en tu comida y lograrás evitar el deseo de snacks engordadores más tarde.
APAGA LA CALEFACCIÓN
De acuerdo con un estudio reciente de la revista Obesity Reviews, comer al fresco es una buena idea. Al someterse a temperaturas bajas tu cuerpo comienza un proceso llamado termogénesis. Esto te ayuda a quemar calorías con el fin de aumentar tu temperatura interna. Esta capacidad se va perdiendo con la edad, lo que hace una buena idea entrenar al aire libre, para exponer tu cuerpo al frío, y así evitar esta disminución.
Utiliza ropa ligera en cuartos con temperaturas similares a los 15ºC y quemarás un extra de entre 100 y 200 calorías al día, según el doctor y profesor en la Universidad de Harvard, Ronald Kahn.
EN RESUMEN: Ajusta el termostato y quema más calorías.
APAGA LAS LUCES ANTES
Científicos han demostrado que la falta de sueño reduce tus niveles de leptina, una de dos hormonas responsables de regular tu metabolismo. Ahora, una reciente investigación del Annals of Internal Medicine ha encontrado que no dormir lo suficiente aumenta tus niveles de ghrelina, conocida como la hormona del apetito.
El resultado de una mala noche de sueño: aumento del apetito, mayor retención de grasa y una profunda falta de energía.
En el estudio previamente mencionado, los voluntarios que siguieron un plan de nutrición saludable notaron una disminución en su tasa de pérdida de grasa del 55% cuando durmieron 5 horas o menos en comparación con los que durmieron al menos 7 horas.
EN RESUMEN: Date la oportunidad de dormir 8 horas todas las noches.