Las 10 mejores parejas entrenador-mariscal de campo de la NFL

  • ESPN Digital

La historia de la NFL está repleta de historias de grandes parejas conformadas por entrenadores en jefe y mariscales de campo.

Aprovechamos el Día del Amor y la Amistad para recordar a las 10 duplas más memorables de los emparrillados:

PAUL BROWN – OTTO GRAHAM, CLEVELAND BROWNS, 1944-1955 

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Aunque suelen ser olvidados por quienes sólo se enfocan en la historia de la NFL a partir de la era del Super Bowl –pese a que la liga tuvo 46 campeones previos–, Brown y Graham todavía pueden considerarse el estándar dorado gracias a sus siete títulos en el fútbol americano profesional, cuatro de ellos en la desaparecida AAFC y tres en la NFL, incluyendo el de su temporada debut en la establecida liga, en 1950. Los Browns de esta magnífica dupla aparecieron en seis Juegos de Campeonato consecutivos en la NFL, entre 1950 y 1955, después de ganar los cuatro campeonatos disputados en la corta vida de la AAFC.

VINCE LOMBARDI – BART STARR, GREEN BAY PACKERS, 1959-1967 

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Para cuando Lombardi tomó las riendas de los Packers en 1959, Starr ya llevaba tres campañas con el club, compartiendo minutos de juego con otros pasadores de la época. Sin embargo, el coach vio algo especial en el ex recluta de ronda N° 17 –sí, ronda N° 17 de draft– en el egresado de Alabama. Lombardi entregó las llaves de la ofensiva a Starr y los títulos no tardaron. Muchos recuerdan a Starr como el Jugador Más Valioso de los primeros dos Super Bowls, al término de las campañas de 1966 y 1967, pero antes de eso el mariscal de campo ya había entregado tres títulos de la NFL a ‘Titletown’, en 1961, 1962 y 1965.

TOM LANDRY – ROGER STAUBACH, DALLAS COWBOYS, 1969-1979 

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Si hay que entregar un premio a la relación más complicada de esta lista, va para la pareja de Dallas. Landry eligió al ganador del Trofeo Heisman en la ronda N° 10 del draft de 1964 como selección futura –con un año por jugar para los Midshipmen–, a sabiendas que el pasador tenía que cumplir su compromiso militar para Navy antes de saltar a la NFL. Cuando llegó a los Cowboys cuatro años más tarde, Landry optó por una rotación de pasadores entre Staubach y Craig Morton, quien había llevado al equipo al Super Bowl V. Staubach exigió a Landry la titularidad de tiempo completo o su salida del equipo, y Landry respondió con su confianza. Los Cowboys, bajo la conducción de Staubach, se coronaron en el Super Bowl VI y XII, además de aparecer otras dos ocasiones en el juego grande.

CHUCK NOLL – TERRY BRADSHAW, PITTSBURGH STEELERS, 1970-1983 

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Como es el caso con varias de las duplas de este listado, los resultados no llegaron de inmediato para la pareja de Pittsburgh. Bradshaw fue elegido 1° global del draft de 1970 por Noll, pero después de cuatro campañas con números mediocres en lo individual –Bradshaw lanzó más intercepciones que touchdowns en cada una de sus primeras cinco campañas de NFL–, el mariscal de campo fue reemplazado por Joe Gilliam al principio de la temporada de 1974. Eso fue suficiente para encender la mecha de Bradshaw, quien recuperó la titularidad de media temporada y condujo a los Steelers a su primer título de Super Bowl ese mismo año. Tres Trofeos Lombardi llegaron después, convirtiendo a los Pittsburgh en el primer equipo en la NFL en sumar cuatro anillos de Super Bowl.

DON CORYELL – DAN FOUTS, SAN DIEGO CHARGERS, 1978-1986 

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No hubo un anillo de Super Bowl para esta pareja, ni siquiera una aparición de Super Bowl, pero hacia el final de la década de los 70s y principios de los 80s, Coryell y Fouts generaron una explosión ofensiva que sigue influyendo en algunas ofensivas modernas. Fouts fue el primer mariscal de campo en la historia de la liga en lanzar para al menos 4,000 yardas en tres campañas consecutivas, y entre los ataques derivados directamente de la filosofía de Coryell están los campeones de Super Bowl Washington Redskins, Dallas Cowboys y St. Louis Rams.

BILL WALSH – JOE MONTANA, SAN FRANCISCO 49ERS, 1979-1992 

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Y mientras hablamos de parejas de NFL que han dejado un legado para ofensivas que llegaron después, hay que reconocer que la dupla Walsh-Montana merece un lugar especial. El delgado pasador procedente de Notre Dame encontró un lugar inmejorable para desarrollar sus cualidades en una ofensiva de Walsh que predicaba el ritmo, el trabajo de pies del pasador, y un juego aéreo acortado que estiraba el campo horizontalmente, capaz de reemplazar en caso de ser necesario al juego terrestre. Con Montana en el asiento del piloto, los Niners conquistaron cuatro Super Bowls, y Montana se convirtió en el primer jugador en ser nombrado Jugador Más Valioso del partido grande en tres ocasiones, aunque el último de esos triunfos llegó en el primer año de George Seifert como entrenador en jefe, tras el retiro de Walsh al término del Super Bowl XXIII.

DON SHULA – DAN MARINO, MIAMI DOLPHINS, 1983-1995 

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Nadie puede negar que Marino fue la gran joya escondida del famoso draft de quarterbacks en 1983, donde cayó hasta el turno N° 27 en gran medida gracias a que –según cuentan los rumores– el propio Shula hizo circular un rumor acerca de un inexistente positivo por drogas del pasador de la Universidad de Pittsburgh. Marino demostró de inmediato lo que podía hacer con el cañón que llamaba brazo derecho, y en apenas su segunda campaña destrozó los récords de yardas y touchdowns aéreos en una campaña de NFL. La mágica temporada se vio coronada con una aparición en el Super Bowl XIX, donde cayó ante los Niners de Walsh y Montana. Lastimosamente, fue la única ocasión en que esta pareja alcanzó el partido más grande (Shula conquistó el Super Bowl V con los Baltimore Colts frente a los Cowboys de Landry y Staubach).

MARV LEVY – JIM KELLY, BUFFALO BILLS, 1986-1996 

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Aunque Kelly también fue parte de esa generación dorada de pasadores del draft del ’83, su debut para Buffalo debió esperar hasta 1986, luego de dos temporadas en la fugaz USFL. Al frente de los Bills, Levy y Kelly idearon una ofensiva apresurada cuyos principios se siguen empleando en los 32 equipos de la NFL actual, basada en lo realizado por los Cincinnati Bengals de Sam Wyche. El ataque denominado ‘K-Gun’ impulsó a los Bills a cuatro apariciones consecutivas de Super Bowl, todavía un récord para la liga, aunque desafortunadamente el equipo de Buffalo quedó del lado perdedor de la historia en las cuatro instancias.

MIKE HOLMGREN – BRETT FAVRE, GREEN BAY PACKERS, 1992-1998 

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Uno de los pupilos más avanzados de Walsh en San Francisco, Holmgren recibió la oportunidad de convertirse en entrenador en jefe de Green Bay en 1992, llegando al mismo tiempo que un joven pasador rebelde que había sido elegido apenas un año antes por los Atlanta Falcons en la segunda ronda del draft. Siete temporadas después, Holmgren y Favre habían conseguido inscribir sus nombres entre los históricos de la franquicia más exitosa en la historia del deporte. La ofensiva de Holmgren, descendiente directa del ataque de Walsh, llevó a Green Bay a dos apariciones de Super Bowl –conquistando la edición XXXI– y convirtió a Favre en el Jugador Más Valioso de la NFL por tres años consecutivos, en 1995, 1996 y 1997.

BILL BELICHICK – TOM BRADY, NEW ENGLAND PATRIOTS, 2000-¿? 

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La última de las parejas de nuestro listado todavía no escribe su capítulo final, aunque será muy complicado superar el más reciente. Belichick y los Patriots tomaron a Brady en la sexta ronda del draft del 2000, un año más tarde le confiaron la titularidad después de una lesión a Drew Bledsoe, y siete apariciones de Super Bowl después, incluyendo cinco victorias, están en la discusión por ser la pareja más exitosa de todos los tiempos en el fútbol americano profesional. En el Super Bowl LI, Brady conquistó su cuarto nombramiento como Jugador Más Valioso del juego, y la victoria significó el séptimo anillo de campeonato para Belichick, quien conquistó dos como coordinador defensivo de los New York Giants, previamente.