Afirma que los afroamericanos sufren más presión que los blancos.
Dice que reciben mayores críticas.
“Debo superar las críticas con clase y dignidad”, sentenció.
Fuente: www.20minutos.es
La polémica y las investigaciones continúan formando parte de la actualidad de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) después que el mariscal (pasador y líder de un equipo) de campo de las Águilas de Filadelfia, Donovan McNabb, ha denunciado que los jugadores afroamericano sufren mayor presión que los blancos. Durante una entrevista realizada en el programa “Real Sports with Bryant Gumbel”, en la cadena de pago HBO, McNabb dijo que los mariscales de campo africanos, como él, reciben mayor presión con las criticas, porque no desean que ocupen ese puesto.
“No hay muchos mariscales afroamericanos, lo que significa que tenemos que hacer algo extra para que se nos pueda aceptar”, valoró McNabb. “Existe la corriente de no aceptación de jugadores afroamericanos en esa posición”. No hay muchos mariscales afroamericanos, tenemos que hacer algo extra para que se nos pueda aceptar En las dos semanas que se llevan disputadas de la nueva temporada de la NFL, sólo cinco de los 32 equipos, un 15,6 por ciento, tienen en sus plantillas a mariscales afroamericanos. McNabb fue mucho más concreto al referirse a su propia experiencia cuando argumentó que aun al tener una producción de 300 yardas, al final siempre surgen la crítica para decir que si hubiese pasado el balón de otra manera tal vez se hubiera conseguido alguna anotación más.
El mariscal estelar de las Águilas no está pasando por su mejor momento de forma ya que perdió el domingo pasado el partido contra los Pieles Rojas de Washington y la sexta salida como titular en siete partidos. Respeto por los blancos McNabb dijo que tenía una gran amistad y respeto por los jugdores blancos como Peyton Manning y Carson Palmer, pero también pensaba que eran mejor tratados por la crítica. “Cada año tengo asegurado el formar parte de algún tipo de crítica, pero también entiendo que debo estar preparado para superarla con clase y dignidad”, destacó McNabb. “A veces pienso que las personas nos ven a los jugadores como alguien que actuamos, hablamos muy alto y un poco en la línea de un idiota, pero no es mi caso”.