El verano y las altas temperaturas hacen que tu ramo esté un poquito más decaído. Cuando lleguen a tu casa necesitarán mimos para revivir al momento. Puede que notes también que están un poquito más tristes al tenerlas en casa. Por eso, te contamos lo que hay que hacer y cuáles son los cuidados en verano para las flores frescas.

El corte de los tallos

Siempre solemos hablar de que una vez el ramo de flores llega a casa hay que cortarle los tallos nada más lo saques de la caja. Es un punto muy importante. Cuando llegue a casa si te fijas bien, verás que el extremo del tallo está más duro. 

Para que pueda beber agua sin ningún problema hay que cortarlo 2 dedos y hacerlo en diagonal. Esto último es porque de esta manera hay más superficie del tallo para que puedan coger agua las flores. Si pones las flores sin cortarle los tallos le costará más coger agua y que esta llegue a las flores. Y ya sabemos que cuando vienen muy acaloradas necesitan con urgencia beber. Es uno de los cuidados en verano que se suele olvidar, pero la forma de cortar los tallos es muy importante. 

¡Échale un ojo al agua de tu ramo!

Siempre recomendamos cambiar el agua del ramo cada 2 días. De todas formas, en estos días más calurosos ves mirándolo. Cuando hace calor suelen tener más sed de lo normal y beben sin parar. Pon más agua si ves que se la está acabando. 

Veras que una vez llegue y tome el primer trago se ánima muchísimo y se pone bien bonito. 

Agua

Si todavía no ha quedado patente, el agua es lo más importante para procurar que las flores estén bonitas y no se marchiten rápido por las altas temperaturas. 

Recuerda que hay que cambiarla cada 2 días y cada vez que lo hagas recorta los tallos 1 dedo, igualmente en diagonal. Como la primera vez. 

Si ves que el jarrón ha quedado sucio por el agua, límpialo. Si las flores beben agua que está sucia se marchitan más rápido. Así que agua fresquita y todo limpito. Este es uno de los cuidados en verano por excelencia. Podríamos decir que es el más importante de todos. 

Mantén el ramo alejado del sol 

Si colocas al recién llegado en un lugar donde el sol le dé directamente tendrá todas las papeletas de marchitarse bastante rápido. Esto se debe a que el sol directo hace que tanto el agua del jarrón como la de sus flores se evapore. Siempre estará mejor en un lugar fresquito, eso sí donde puedas disfrutar de verlo cada día.