10 consejos prácticos para estudiar solfeo

Este articulo fue escrito por Manuel Zazueta Master en Rítmica Dalcroze y nos comparte estos 10 consejos prácticos para un estudio eficiente

El solfeo es esto: Hacer música sin instrumento, o mejor aun: hacer música con el instrumento primordial: Nuestro cuerpo. Solfeo es entender la música que hacemos con nuestro cuerpo. Solfeo es estar consciente de los sonidos que estamos realizando. Solfeo es traducir eficientemente los sonidos en símbolos para que otros los puedan entender y aun así dejarlo abierto a interpretación. Esta última es una de las cualidades mas bellas de la música, a pesar de lo perfectamente codificada que esté una partitura siempre está abierta a interpretación. ¿Pero cómo vamos a lograr esto si en las clases de solfeo sólo aprendemos lecciones para “leer bien”?

Existen varios ejercicios que podría recomendar, pero sería cerrarse nuevamente a “aprender lecciones” debemos entrenar habilidades que nos permitan lidiar con las partituras que estudiaremos, tocaremos, leeremos, etc. y para este entrenamiento puedo recomendar los siguientes 10 puntos para estudiar solfeo eficientemente.

1. Estudia cadencias

Aprender cadencias es relativamente sencillo, todas tienen la misma melodía, sólo que empiezan en alturas diferentes, ahí es donde viene lo importante, debemos exigirnos cantar siempre a la altura de la nota (octavar a veces es necesario), un LA siempre afinarlo a 440hz (es la afinación que yo recomiendo, pero entiendo que esto es tema de polémica, así que cada quien toma el LA que necesita para sus fines).

Empieza por Do mayor y pasa a otra cadencia hasta que domines DO MAYOR.

2. Aprende motivos de memoria

Seguramente existen motivos de canciones, obras orquestales, etc. que te sabes de memoria y hasta en su altura absoluta, así que aprovecha esto y cantamos con los nombres de notas (solfeado) para que tu memoria te ayude a desarrollar tu oído interno.

3. Transporta melodías mentalmente

Una vez que hayas aprendido algunos motivos, empieza a transportarlos mentalmente, toma la nota de inicio de algún instrumento temperado, pero todo lo demás hazlo mentalmente, no los escribas. Será un gran ejercicio.

4. Canta acordes

Para este ejercicio necesitas un piano o teclado. Toca tres notas SIMULTANEAMENTE (consonantes o disonantes) con una sola mano en un registro que puedas cantar, después escucha con cuidado y por último canta las tres notas. No hagas trampa. Toca-Escucha-Canta-Toca nuevamente pero una por una para controlar. Para este ejercicio puedes empezar con 2 notas.

5. Improvisa melodías

Canta como cuando estas silbando “sin sentido” pero hazlo cantando, trata de recordar las melodías que cantas y después busca que notas son en tu melodía, puedes incluso escribirlas y es un muy buen ejercicio de auto-dictado. Seguramente te darás cuenta de muchos aspectos de tu voz, sabrás en verdad que tesitura te es mas cómoda. Recuerda primero cantar y después solfear. La música siempre es primero.

6. Estudia en parejas

Esto permite mucho que adquieras confianza para cometer errores y saber que aun sin corregirlos puedes continuar haciendo música. También es útil estudiar así para controlar nuestros puntos débiles al momento de solfear y hacerlos mas fuertes cada vez. Estudiar en parejas permite distintos ejercicios que cuando estamos solos, aquí nuestra creatividad es importante para idear dinámicas efectivas para el estudio en parejas: Cantar a dos voces, improvisar una segunda voz para una melodía dada, cantar una melodía por relevos, canon, diálogo improvisado, etc.

7. Toma dictados

Normalmente esto se realiza también en parejas al menos, si eres parte de un grupo de estudiantes de música, pueden aprovechar un momento (10 min) al terminar alguna clase para que alguno de los compañeros toque un dictado y los demás lo escriban, pero actualmente hay algunos sitios en internet en donde podemos escuchar dictados.

8. Lee marcando el compás

Este es un paso muy importante, sea lo que sea que leas, marca el compás al hacerlo, hazlo a dos manos al principio y después pasa a hacerlo con una mano. Es importante que tus gestos de compás sean coherentes con la música y velocidad. Inicia con compases de 2 tiempos, luego de 4 y por último de 3. Entrena el cambiar entre una y otra medida y después ocúpate de los compases mayores de 4 tiempos, no lo quieras hacer todo el mismo día, es un proceso.

9. Lee en silencio

Una vez que leíste una melodía en voz alta, marcando el compás, léela en silencio, asegurándote que suene afinada en tu imaginación y finalmente léela otra vez, pero esta vez marca el compás también internamente. Sólo tu gesto de concentración (no muy exagerado) debe revelar que hay mil cosas sucediendo en tu cabeza en ese momento.

10. Canta, canta, no dejes de cantar

Lo mas importante es cantar, con todas las voces se pueden hacer cosas interesantes. Canta lo que sea, desde arias de grandes maestros, canciones de tu grupo favorito o hasta tu gusto culposo! No dejes de cantar, pues así empezamos a hacer música y así haremos música hasta morir.

Autor: Manuel Zazueta