LA ORQUESTA FILARMÓNICA

Desarrollo de la orquesta

Con anterioridad a la época barroca, los compositores centraban la mayoría de sus esfuerzos en la música vocal, considerándose la música instrumental un género menor. Aunque las líneas vocales de la polifonía medieval y renacentista solían ser dobladas por instrumentos, esas agrupaciones instrumentales no se especificaban y, además, tenían un tamaño tan reducido que apenas se parecían a las orquestas modernas.

La llegada de la ópera en torno a 1600 ayudó a concretar la instrumentación y a crear una dependencia cada vez mayor de un gran número de instrumentos de cuerda, para aportar cuerpo y equilibrio al viento y la percusión.

Aunque la orquesta nace como tal en el Barroco (siglo XVII y principios del siglo XVIII), es en el Clasicismo (segunda mitad del siglo XVIII) cuando se establece la instrumentación y la forma con la que la conocemos actualmente, si bien habrá que esperar hasta finales del siglo XIX para la llegada del perfeccionamiento técnico de los instrumentos.

La orquesta sinfónica

La orquesta de gran tamaño – puede llegar a los cien componentes – se denomina orquesta sinfónica u orquesta filarmónica (hoy en día los adjetivos no distinguen el contenido o función de la orquesta pero pueden ser útiles para diferenciar a orquestas que residen en una misma ciudad; por ejemplo la Orquesta Sinfónica de Londres y la Orquesta Filarmónica de Londres). Antiguamente, la orquesta filarmónica era una asociación de amigos que interpretaban música, y la sinfónica era la que estaba patrocinada por un particular que pagaba para la formación de la orquesta.

Esquema orquestal.