Practicar de forma habitual mejora las habilidades del lenguaje, la memoria, la conducta o la inteligencia espacial…
Durante la última década se ha generalizado la investigación con músicos profesionales para el estudio de la plasticidad del cerebro.
El motivo parece claro: para lograr una gran velocidad en los dedos, un músico necesita un gran entrenamiento mental.
- Más memoria.Varios estudios científicos han demostrado ya que tanto escuchar música como tocarla son prácticas que estimulan al cerebro y mejoran la memoria. Asimismo, la ciencia también ha comprobado que tocar un instrumento musical puede incrementar el coeficiente intelectual, ¡hasta en 7 puntos!
- Disciplina
Todos los que han aprendido alguna vez a tocar algún instrumento saben que la disciplina es uno de los pilares del éxito. Esto significa que, para crear sonido, es fundamental practicar TODOS LOS DÍAS. Esto hace que tocar un instrumento sea uno de los hábitos más recomendados para cultivar la disciplina y la capacidad de organizarse.
- Menos estrés
La música es uno de los mejores remedios contra el estrés –esto lo han dejado en claro ya varias investigaciones–. Así, ayuda a disminuir los niveles de cortisol, también conocida como la “hormona del estrés” y de un modo mucho más saludable que otras alternativas, como la alimentación excesiva, la ingesta de alcohol o el abuso de la televisión.
- Más responsabilidad
La música es uno de los mejores remedios contra el estrés –esto lo han dejado en claro ya varias investigaciones–. Así, ayuda a disminuir los niveles de cortisol, también conocida como la “hormona del estrés” y de un modo mucho más saludable que otras alternativas, como la alimentación excesiva, la ingesta de alcohol o el abuso de la televisión.
- Más coordinación
Tocar un instrumento musical mejora la coordinación. Y es que piénsalo bien: tendrás que leer ciertas notas en un papel y transformarlas en algo significativo para tu cerebro para luego traducirlas en un comportamiento motor. Además, tendrás que darles a tus movimientos un ritmo específico, sin mencionar que también deberás prestar atención a tu respiración. Y para realizar todo esto en simultáneo, ¡necesitarás una buena coordinación!