Una ‘orquesta’, según la RAE, es un conjunto de músicos que interpretan obras musicales con diversos instrumentos y que tienen la guía de un director. Específicamente, en el mundo de la música clásica existen dos términos con los que muchos estamos familiarizados: la orquesta sinfónica y la orquesta filarmónica, aunque muchos desconocen en qué se diferencian la una de la otra.
Para sorpresa del lector, en la actualidad, estos adjetivos se utilizan de manera indistinta y la diferencia se remita al siglo pasado. En la antigüedad, las orquestas filarmónicas estaban compuestas por grupos de personas amantes de la música, que no necesariamente eran músicos profesionales, mientras que las orquestas sinfónicas tenían un patrocinio para la formación profesional de cada uno de los integrantes. Sin embargo, debido a que en la práctica funcionan de la misma manera, los términos terminaron unificándose.
Así pues, una orquesta filarmónica o sinfónica es una agrupación musical de gran tamaño en la que sus integrantes interpretan instrumentos de cuerda como violines, violas, arpa y piano; de vientos como flautas, clarinetes y trompetas y de percusión, como los platillos, el triángulo y los timbales; entre otros instrumentos que dependen de la composición de cada una