Hoy en día, un montón de gente se pregunta por qué vamos todavía a la escuela o universidad, cuando tenemos todo disponible con solo pulsar un botón. ¿Necesitas saber cuándo aterrizó por primera vez el hombre a la Luna? Búscalo en Google. ¿Quieres música? Entra en YouTube. ¿Necesitas saber cuál es el 67 por ciento de 110? Para hacer eso tenemos calculadoras en nuestros teléfonos.
Sin embargo, aunque todos tenemos esta información al alcance de nuestros dedos, estudiar en la escuela o en la universidad es mucho más que dominar las ecuaciones o memorizar fechas: no solo porque el aprendizaje que se hace en un aula o sala de conferencias sigue siendo totalmente diferente a pasar unos pocos minutos apresurados frente a una pequeña pantalla; un aspecto importante –y diría que el mejor– de la vida universitaria son las relaciones personales que se hacen con los profesores y compañeros.
Pero el regreso a clases después de un descanso puede ser duro. Para que sea más fácil para todos, hemos identificado diez formas de hacer que el aterrizaje sea algo más suave y que el inicio de los estudios sea más sencillo.
1. Empieza tu rutina con antelación
2. Haz una lista de tareas pendientes
3. Prepárate la noche anterior
4. Desayuna. En serio
5. Planifica tu ruta
6. Planifica tu horario
7. Queda bien con el profesor
8. Haz amigos
9. No te pases de tu presupuesto
10. Reinvéntate