En la compleja pelea contra la apropiación cultural en la industria de la moda, la secretaria de Cultura de México, Alejandra Fraustro, está en la primera fila. En tres años desde que fue nombrada, Fraustro ha escrito cartas de protesta a muchos diseñadores internacionales acusándolos de copiar diseños de pueblos indígenas mexicanos: Carolina Herrera, Isabel Marant, Louis Vouitton, Zara, y otros más.
Algo está logrando con esta estrategia: este año Nike le pidió que la secretaría les asesorara para hacer una nueva línea de tenis en honor al Día de Muertos. Fraustro inauguró este jueves un nuevo símbolo en la difícil pelea: ‘Original’, una exposición de moda de cuatro días en la antigua residencia presidencial de la capital, Los Pinos, en el que las que están en el centro no son ni Herrera ni Marant. En el centro de la pasarela, esta vez, están los textiles artesanales de México.