Ser madrugador puede ser uno de los retos más complicados que enfrenta un emprendedor. Muchas veces la falta de una hora fija de entrada puede hacer que nos volvamos complacientes y nos demos “5 minutitos más” en la cama.
Algunos factores que nos dificultan levantarnos temprano
Ritmo circadiano
Nuestro cuerpo tiene un ritmo circadiano interno, un reloj biológico que regula nuestros patrones de sueño y vigilia.
Genética
La predisposición genética también puede influir en nuestros patrones de sueño.
Hábitos previos
Si alguien ha desarrollado el hábito de acostarse tarde y levantarse tarde a lo largo de su vida, puede ser difícil cambiar esos patrones de sueño.
Estrés y ansiedad
El estrés y la ansiedad pueden interferir con la calidad del sueño y hacer que sea más difícil levantarse temprano por la mañana.
Ambiente y estilo de vida
Factores externos, como el ambiente en el que vivimos o trabajamos, la exposición a pantallas luminosas antes de acostarse y el consumo de cafeína o alimentos estimulantes antes de dormir, pueden dificultar el sueño y, por lo tanto, hacer que levantarse temprano sea un desafío.
Falta de motivación
Si no tienes una razón clara o una motivación para levantarte temprano, es más probable que prefieras quedarte en la cama.
Falta de rutina
Establecer una rutina regular de sueño y vigilia puede ayudar a entrenar a tu cuerpo para despertar temprano.
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