A pesar de que es un medio que cuenta con sus seguidores y con sus críticos, hoy 21 de noviembre se celebra el Día Mundial de la Televisión 2013, una cita que está reconocida por la ONU como otras tantas en el calendario dedicadas a enfermedades o causas de interés general.
Desde las Naciones Unidas se subraya la importancia de la televisión por el peso específico que tiene en la influencia de toma de decisiones a nivel mundial y por ser un medio de comunicación con un alcance casi del 100% del planeta.
Una de las intenciones de la ONU con este Día Mundial de la Televisión es favorecer intercambios de programas entre sus estados miembros, favoreciendo que las culturas de cada uno de ellos lleguen a conocerse más allá de sus propias fronteras. También, la paz, la seguridad y los intercambios económicos juegan un papel fundamental en esta fecha para la organización.
Este Día Mundial de la Televisión se viene celebrando desde 1996, cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas lo declaró como fecha oficial en el calendario. La fecha servía para conmemorar la celebración del Primer Foro Mundial de la Televisión en las Naciones Unidas.
La finalidad de este día mundial es, como indica Naciones Unidas, promover una televisión que, además de entretener, promueva una cultura de paz, seguridad y desarrollo. Pero quizás la situación actual de las televisiones de todo el mundo, en especial en los países del Norte, no se acerque mucho a estas aspiraciones de ONU. No es justo ignorar emisoras y programas que realizan labores sociales de gran valor cultural y educativo, especialmente en muchos países en desarrollo, pero la presión de beneficios económicos inmediatos, la falta de criterio cultural y social e, incluso, el desprecio por la audiencia disminuye.
Los futuros contenidos de este medio de comunicación dependen también de nosotros, los espectadores. Elegir ver un programa u otro no es algo que carezca de implicaciones. Reclamar un entretenimiento inteligente y una programación de calidad, ‘votar’ con el mando a distancia cuestionando la calidad de los contenidos es algo que no pasa desapercibido por las grandes compañías que hacen televisión.