Doña Josefa Ortiz de Domínguez
Maria de la Natividad Josefa Ortiz, conocida como la Corregidora de Querétaro, nació en Valladolid (hoy Morelia), el 8 de septiembre de 1768. El 24 de enero de 1793 contrajo matrimonio con Miguel Domínguez, quien en 1801 es nombrado Corregidor de Querétaro. Doña Josefa abraza la causa de la Independencia y su intervención fue decisiva, pues su papel principal en “La Conjuración de Querétaro” consistía en mantener constantemente informados de cuanto pasaba en Querétaro a los principales caudillos. La noche del 13 de septiembre el corregidor, después de revelar a su esposa cuanto acontecía, en torno a la conspiración de independencia, la encerró con llave en sus habitaciones, temeroso de que hiciera algo que les comprometiera a todos, mientras él se disponía a catear al día siguiente la casa de don Epigmenio González; pero doña Josefa pudo comunicarse a través de la puerta cerrada con el alcalde de la cárcel, don Ignacio Pérez, que era de los conjurados, y con él mando avisar a Allende a San Miguel el Grande lo que acontecía. Al ser denunciada la conspiración, el corregidor se vio obligado a aprehender a los posibles implicados y el 14 de septiembre encierra a doña Josefa en sus habitaciones, pero ésta logra informar a Allende e Hidalgo que la conspiración había sido descubierta. En 1814 es delatada, por lo que fue acusada de conspiración y confinada en los conventos de Santa Teresa la Antigua y Santa Catalina de Sena, en donde permaneció por 3 años. Falleció en la ciudad de México el 2 de marzo de 1829.