El 24 de febrero los mexicanos festejamos a nuestra hermosa bandera que nació en el año de 1821 cuando Agustín de Iturbide y Vicente Guerrero proclamaron consumada la Independencia de México mediante el famoso “Plan de Iguala”.
Este plan establecía tres garantías para todos los mexicanos que fueron representadas con cada uno de los colores que tiene nuestra bandera y que fueron aceptadas por Vicente Guerrero y Agustín de Iturbide durante el encuentro en el que dieron el célebre abrazo de Acatempan.
Durante este evento histórico, que marcó el fin de la dependencia española y nuestra Independencia total, Guerrero le juró lealtad y respeto a nuestra enseña nacional, convirtiéndose así en el primer militar que juró bandera en nuestro país, esto sucedió el 12 de marzo de 1821.
Para llegar a la bandera que hoy conocemos, tuvieron que hacerse varias modificaciones al igual que las que ha tenido la historia mexicana.
- Cuando el pueblo se levantó en armas en 1810, la bandera que utilizó Miguel Hidalgo fué un lienzo con la imagen de la virgen de Gudalupe que tomó de la iglesia de Atotonilco.
- Después con Morelos, la bandera que lo acompañó en su lucha hasta el año de 1814, era un rectángulo de color azul con otro de color blanco, este último tenía en el centro un águila coronada que posaba sobre un nopal, encima de un puente de tres arcos con las iniciales “VVM” (Viva la Virgen María).
- La bandera trigarante que se elaboró conforme al Plan de Iguala, tenia los colores blanco, verde y rojo; estos estaban colocados en franjas diagonales que representaban las ideas de religión, unión e independencia, en el centro de cada franja había una estrella.
- En cambio, el 2 de noviembre de 1821, Iturbide decidió que el orden de los colores de la bandera serían verde, blanco y rojo con franjas verticales, figurando en el centro la imagen de un águila coronada.
- Cuando el movimiento de Independencia cayó en manos de Ignacio López Rayón, el 14 de julio de 1815, se emitieron dos decretos: la creación del escudo y de la bandera nacionales, y fue entonces cuando por fin se nombró al país como México. El 14 de abril de 1823, el Congreso Constituyente Mexicano decretó que el escudo sería el águila parada sobre un nopal, agarrando con la pata derecha una serpiente.
CÓMO HA CAMBIADO EL DISEÑO DE LA BANDERA DE MÉXICO
La primera bandera nacional oficial fue concebida por Agustín de Iturbide y confeccionada en Iguala por el sastre José Magdaleno Ocampo en 1821. Aunque el águila en el escudo es similar a la utilizada hoy en día, la de 1821 no tiene una serpiente en su pico y presenta además una corona, que representa el Imperio instaurado por Iturbide.
La segunda bandera nacional fue adoptada tras establecerse la primera república federal en 1823. La bandera elegida en abril de ese año tenía la única diferencia con su predecesora en el escudo nacional en el que desapareció la corona sobre el águila y surgieron la serpiente y las ramas de olivo y laurel, elementos que aún se mantienen en el diseño del escudo.
La tercera bandera nacional oficial fue la del Segundo Imperio Mexicano. Una vez más, el patrón de colores usado fue el tricolor verde, blanco y rojo con el escudo nacional cargado al centro de la franja blanca. El diseño del escudo, ordenado por el Emperador Maximiliano I de México, debía semejarse al Escudo Imperial francés, pero con un toque mexicano. La bandera dejó de usarse en 1867, cuando Maximiliano I fue destronado y ejecutado por el ejército federalista.
La actual bandera, llamada la Cuarta Bandera Nacional, fue adoptada por decreto el 16 de septiembre de 1968 y fue confirmada por ley el 24 de febrero de 1984. La versión utilizada hoy en día es una adaptación del diseño aprobado en 1916 por decreto del Presidente Venustiano Carranza, en donde el perfil del águila fue cambiado de frente a perfil izquierdo.
SIGNIFICADO DE LOS ELEMENTOS DE LA BANDERA MEXICANA
El escudo nacional se especificó así por el significado que el pueblo azteca dio a esos elementos:
El águila se identificaba con el sol.
La serpiente con la diosa Coatlicue.
El nopal y su fruto(tuna) representaban el corazón humano.
Esta imagen se originó de la fundación de México Tenochtitlán en 1325.
Quien se encargó de reglamentar los colores del lábaro patrio con el águila de perfil, fue Venustiano Carranza.
Los colores de la bandera se originaron de los de la bandera del Ejército de las Tres Garantías o Ejército Trigarante, que definen las ideas políticas que impulsaron el proyecto de independencia nacional, y de los mexicanos que iniciaron la construcción de un Estado libre y soberano, en 1821.
Originalmente el significado de los colores fue:
– Blanco: religión (la fe a la Iglesia Católica, dominante políticamente en la época)
– Rojo: unión (entre europeos y americanos como una nueva población autónoma y unificada)
– Verde: libertad (la Independencia obtenida por el naciente pueblo mexicano)
Después, el significado cambió debido a la secularización del país, que significó la separación económica y política de la Iglesia y el Estado, por el entonces presidente Benito Juárez. Los colores del lábaro patrio simbolizan desde ese momento lo siguiente:
– Verde: esperanza
– Blanco: unidad
– Rojo: la sangre de los héroes nacionales
Así llegamos a la bandera que conocemos hoy, la cual se ondeó por primera vez en el Palacio Nacional el 15 de septiembre de 1917 y después en 1934, ya que en ese año se creó el Día de la Bandera Mexicana y a partir de entonces se celebra cada 24 de febrero. Esta festividad fue oficialmente reconocida en 1940, por el decreto del Presidente Lázaro Cárdenas del Río.
¿Pero cuándo se empezó a festejar el día de la Bandera?
El 24 de febrero de 1935, un empleado del Banco de México, llamado Benito Ramírez, organizó en su casa una guardia de honor en señal de homenaje a nuestra hermosa bandera, entonces esta práctica continuó hasta que el presidente Lázaro Cárdenas, en 1940, decretó que este día fuera oficialmente “El Día de la Bandera”.
Así, ese día, todos los años, todos los mexicanos y mexicanas, le cantamos, recitamos alguna poesía, elaboramos con papel su imagen, ponemos banderas en nuestras casas y oficinas y nos deleitamos con su belleza al verla ondear con el viento, izada a toda asta, recordando con orgullo a los héroes que nos dieron patria y libertad, pero sobre todo representándonos a cada uno de nosotros, porque es nuestra enseña nacional y uno de nuestros símbolos patrios.