Pocos saben que la creación de un color fue la causa de que el mundo actual sea tal como lo conocemos; en efecto, la aparición fortuita en un laboratorio del color púrpuradio lugar a una revolución cromática en la sociedad de su tiempo, y al mismo tiempo cambió la historia de la química, gracias a la cual vivimos hoy en un mundo lleno de plásticos, fibras, pinturas y fármacos. El responsable fue William Perkin, un adolescente que en 1856 estaba intentando hacer quinina, componente principal del agua tónica, que en aquel entonces era el único medicamento contra la malaria, pero resultaba muy costoso ya que sólo se extraía de la corteza de un árbol de Perú. Perkins pensó que podía utilizar el alquitrán de hulla, descubierto por su maestro August Wilhelm Hofmann, para sintetizar este medicamento. No lo logró. Pero, en cambio, dio con un color novedoso: el púrpura. Rápidamente este color se puso de moda entre las damas de la alta sociedad, y al mismo tiempo, al poder generarse de manera sintética a muy bajo costo, se masificó. Luego, utilizando el alquitrán de hulla empezó a producir otros colores, como el verde, rojo, azul, negro. A los 21 años ya era millonario, y a los 36 vendió su fábrica, Perkins and Sons, y retornó al laboratorio, a donde, por casualidad, no solo había revolucionado la moda de su época, sino que había convertido a la química en una ciencia exacta, con propiedades predecibles. Años más tarde, basándose en este avance, el químico alemán Otto Witt estableció definitivamente la conexión entre la estructura de las moléculas y su color; pronto nacieron los gigantes químicos y las farmacéuticas modernas, y así fue como el mundo comenzó a adquirir una fisonomía y funcionamiento que hoy nos resulta casi natural; gracias a un color sintético.
cita: tuhistory.com