Andaba un alumno Uninter
llorando por los salones
porque otra vez la maestra
dio las calificaciones.
Su única esperanza
Era no ser reprobado
Rogando y rogando
Persiguiendo y llamando
Al pobre profesor,
Para poder ayudarlo.
“Un puntito no más”
“No le cuesta nadita”
Le decía al profesor
Con triste carita
“Aplícate en el siguiente parcial
O te veré en el global
No te voy a ayudar,
Tienes 3 faltas ya”
La calaca apareció
la otra noche por el 9
disfrazada de persona
y con intenciones crueles
pues creo que se molestó
de que su nombre usurparan,
que al alumnado asustaran
con exámenes “de Muerte”
diciendo que ni con suerte
salvaban el semestre.
Y es que cuando te evaluaban
parecía una ejecución,
ya que ni con acordeón
las preguntas contestabas,
al final mejor rezabas
O te quedabas pensando
En que esquina hay más carros
¿O a cuanto daré el tabaco?”
Ya mejor me resigno
Pensaba el alumno
Ya ni hice el proyecto,
Mejor la recurso.
Valery Medina Martinez