El cierre de al menos de dos editoriales independientes, la caída de dos dígitos en la venta de libros en papel y el incremento en la compra de libros electrónicos, así como una mayor cantidad de suscripciones en las plataformas de bibliotecas digitales, son algunas de las principales secuelas, hasta el momento, de la pandemia de Covid-19 en el ámbito editorial mexicano.
Así lo dieron a conocer este miércoles editores y libreros independientes en el anuncio de la VIII Feria del Libro Independiente (FLI), que se realizará del 12 al 27 de septiembre en un formato híbrido: presencial y digital.
De acuerdo con Pablo Moya, director de Ediciones El Milagro, uno de los organizadores del encuentro editorial, no existe a la fecha un padrón o registro oficial de editoriales independientes ni se cuenta con información fehaciente de los estragos que la crisis sanitaria y la económica han provocado en ese ramo industrial.
Sin embargo, detalló que de las poco más de 100 editoriales independientes que estaban invitadas a la feria, programada originalmente para mayo pasado, en un principio habían aceptado participar 80 y, al final, quedaron 60.
“Esto no significa que hayan cerrado. Algunas no asistieron por diferentes razones, aunque varias de ellas fue por la económica. Sí sabemos que, de ese primer grupo, dos editoriales tuvieron que cerrar, pero sería interesante conocer cuántas más lo han tenido que hacer”, agregó el editor en conferencia de prensa.