Un homenaje al cuerpo humano es lo que ofreció la compañía de ballet contemporáneo Convexus, en la función especial de reapertura del Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque.
Encabezados por el bailarín y coreógrafo, Francisco Rojas, la agrupación interpretó un programa conformado por las obras The Architectural Body y Locomotion, con música original del compositor Eduardo Garcilazo.
En la primera pieza The Architectural Body, los bailarines exploran diferentes estados físicos del cuerpo en movimiento, se desplazan en todo el escenario para mostrar esa máquina potente que poseen y que es su cuerpo; formas estructuradas de armonía y orden fue el conjunto de los movimientos.
La coreografía que se estrenó el año pasado está inspirada en la escultura y pintura del renacimiento, en las esculturas de Rodin y Miguel Ángel, así como en los escritos sobre el cuerpo humano de Leonardo Da Vinci.
Para Locomotion, la segunda pieza del programa, Francisco Rojas se inspiró en el pionero del cine: Edward Muybridge para reflexionar sobre el principio pivotal del movimiento, que permite adquirir una nueva posición al ser humano y los seres animados, como el origen de la transformación.
En palabras del coreógrafgo, Locomotion es una danza para celebrar nuestra capacidad natural de generar un cambio y avanzar.
La propuesta contó con una instalación lumínica, láser y un video inspirado en la estética de Muybridge, precursor del cine. Fue una fusión de disciplinas donde resaltó la belleza de la técnica clásica.
Rojas propone en Locotomion un nuevo lenguaje corporal que alienta la transformación en los intérpretes y los lleva al límite. La pieza es abstracta y abierta a diversas lecturas, ya que los movimientos de los bailarines contrastan con la instalación de luz y láser, así que el público observó arte y tecnología al mismo tiempo.
De manera previa a la ejecución, el coreógrafo explicó que la obra es una exploración de nuevos vocabularios de movimientos en la danza y el cruce con otras disciplinas.