Las nuevas generaciones de escritores indígenas no sólo están más despolitizadas, sino que muchos de sus integrantes han olvidado sus orígenes y tienen como interés principal las pasarelas y la fama.
En ello coincidieron los poetas nahuas Mardonio Carballo y Martín Tonalmeyotl en la charla virtual Creación literaria en dos lenguas, efectuada la noche de este sábado como parte del ciclo Escrituras para reinventar el presente, de la 40 Feria Internacional del Libro Oaxaca (FILO).
Moderados por la escritora y activista en derechos lingüísticos mixe Yásnaya Aguílar, ambos autores repararon en la complejidad de ser escritor en lenguas indígenas en un país como México donde los hablantes de éstas disminuyendo y el número de lectores es de por sí limitado.
Consideraron un deber trabajar en la preservación y la enseñanza de los idiomas originarios entre las nuevas generaciones de niños, con el propósito de que ese patrimonio y el pensamiento y la cultura que encierran puedan mantenerse por largos siglos.
Mardonio Carballo agregó que las nuevas generaciones de escritores en lenguas originarias deben replantear su situación y ser conscientes de la urgencia de retomar su terreno de origen y sembrarlo de los árboles que corresponden a su alma.
“Es algo muy importante, porque veo que ahora hay gente que solo quiere cosechar frutos de árboles aunque no sean de aquí, y eso se llama pasarela o fama. Según nosotros estamos peleando por otra cosa”, destacó
“Yo comencé a escribir porque quería que mi lengua se escuchara y no acabara sepultada por el olvido, pero veo que ahora hay mucha gente que está muy cómoda sembrando arboles que no son de aquí y le encantan las flores que da. Aquí hay flores antiguas y que tienen la misma belleza, pero fueron suplantadas en el discurso y la narrativa donde nos dijeron que esa belleza no importaba”.
Según el también titular de la Dirección de Culturas Populares, Indígenas y Urbanas de la Secretaría de Cultura federal, otro aspecto esencial es trabajar contra la romantización prevaleciente sobre la literatura indígena e invitó a sus hacedores a huir del apapacho institucional, por considerarlo pernicioso y susceptible de aprovechamiento de los otros.
“Al final de cuentas, uno siempre debe desconfiar y huir no sólo del apapacho, sino de la moda”, asentó y aseguró que muchos escritores indígenas en México han cedido y concedido mucho con la pretensión de ingresar al mainstream, sobre todo en la relación con el ámbito académico, donde son utilizados por investigadores y especialistas con fines de reconocimiento personal.