En continuidad al proyecto expositivo Siembra de la Galería Kurimanzutto, donde han transitado distintas galerías y sus respectivos artistas, tres nuevas muestras llegan para cerrar el 2020: Siembra 12 de Miguel Calderón, Siembra 15 de Roberto Gil, y Siembra 16 de Daniel Guzmán.
Miguel Calderón propone en la obra Amenaza Cocotera imágenes realizadas durante su estancia en la sierra de Guerrero en el contexto de la pandemia. Bajo la anécdota de haberse ido para alejarse de los contagios y la posible enfermedad que podría conducir a la muerte, en aquel pueblo alejado descubre que la gente ahí podría morir no necesariamente por una enfermedad, pero sí de un golpe proveniente de la caída de un coco. Tal anécdota o conocimiento popular le hace reflexionar acerca de lo vulnerable del humano en el mundo y de las posibles causas de una muerte más allá del COVID-19 u otras enfermedades. La ironía de la vida la traslada a imágenes con acuarela y dibujo a color, donde se observan las palmeras en una suerte de versión onírica que representa la amenaza mortal de los cocos a punto de caer.
Por su parte, Gil de Montes explora imágenes escondidas o emanadas a partir de lo cotidiano, en una mezcla que resulta un “imaginario de incongruencia y color”. En lienzos de excelente técnica pictórica, el artista, quien ha expuesto en importantes museos de Los Ángeles, mezcla elementos imaginarios y realistas; un híbrido que paradójicamente resulta armónico, producto de un ejercicio de subjetividad que sale al encuentro con los otros, sus posibles espectadores. Podemos destacar la pintura Mystical South (2017), que retoma elementos de la iconografía precolombina y Huichol o El encuentro, mezcla de fantasía y realidad, cual si fuera la ilustración de un cuento infantil.
En tercer lugar, tenemos a Daniel Guzmán, quien presenta un gobelino. Es parte de un proyecto que lleva tres años y que fue elaborado por los maestros tejedores del Taller Mexicano de Gobelinos en Guadalajara. A través de dicho recurso y de varios dibujos, el artista propone narrar visualmente lo que ha llamado la serie El hombre que debería estar muerto pero que resucitó a otra vida. Su universo visual se alimenta de la literatura, el cine, los rituales, la historia, la ciencia ficción, todo ello lo lleva a la narración visual donde crea imágenes peculiares que dan cauce a historias, que en este caso es “ficción, novela policíaca y terror cósmico”.