La existencia puede considerarse desde diversos puntos de vista. El ensayo de síntesis de estos diversos puntos de vista, es lo que constituye la Filosofía
Filósofo. Cofundador en 1906 de la revista Savia Moderna, a la que poco después se unieron Alfonso Reyes y José Vasconcelos. Un año después fundaron el Ateneo de la Juventud. Puso a sus discípulos al corriente de todas las doctrinas, sin imponerles un sistema filosófico. Fue rector de la Universidad Nacional (1921-1923) y entre sus obras destaca La existencia como economía, como desinterés y como caridad (1916). Sus restos descansan en la Rotonda de las Personas Ilustres del Panteón Civil de Dolores. Miembro fundador de El Colegio Nacional el 15 de mayo de 1943.
Antonio Caso Andrade, abogado, profesor, escritor y filósofo, nació en la Ciudad de México el 19 de diciembre de 1883. Realizó sus estudios en las escuelas Nacional Preparatoria y Nacional de Jurisprudencia, obtuvo el título de licenciado en derecho, aunque su vocación lo llevó a consagrarse al cultivo de la filosofía, la sociología, las letras y la estética.
En 1906 fundó la revista Savia Moderna, junto con Pedro y Max Henríquez Ureña, Jesús T. Acevedo, Ricardo Gómez Robelo, Roberto Argüelles Bringas, Rafael López, Carlos González Peña y Manuel Bringas, bajo la dirección de Alfonso Cravioto y Luis Castillo Ledón; poco después se unieron presencias decisivas: Alfonso Reyes y José Vasconcelos. La revista se disolvió al año siguiente, y alentados por Pedro Henríquez Ureña, fundaron el Ateneo de la Juventud, cuya labor cultural se dirigió a combatir las limitaciones de la corriente positivista en México. Esta lucha de los ateneístas llevó a Reyes, Caso y Henríquez Ureña a fundar, en 1912, la Universidad Popular con el fin de fomentar la cultura en el proletariado.
El Ateneo se desintegró en 1914, pero su labor no fue en vano: la Escuela Nacional Preparatoria adopto, poco después, un plan de estudios con las humanidades como materias obligatorias. En 1915 Caso ocupó la dirección de dicha institución y comenzó una serie de conferencias sobre el cristianismo en la Universidad Popular.
Desde joven y hasta poco antes de su muerte se dedicó al magisterio, explicó las cátedras de filosofía, ética, lógica, estética, filosofía de la historia y sociología en las escuelas Preparatoria, de Jurisprudencia y de Altos Estudios (hoy Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México). Su influencia en las aulas por más de 30 años fue muy saludable: puso a sus discípulos al corriente de todas las doctrinas, sin imponerles un sistema filosófico. Fue el primero en dar a conocer el intuicionismo filosófico de Bergson, las tesis de Spengler, la fenomenología de Husserl, el neotomismo de Maritain, el existencialismo y el historicismo de Dilthey.
Fue secretario de la Universidad Nacional en 1910, director de la Escuela Nacional Preparatoria en 1915, rector de la propia Universidad Nacional (1920-1923) y director de la Facultad de Filosofía y Letras en varias ocasiones.
Defendió la autonomía universitaria y la libertad de cátedra. Fue miembro de la Academia Mexicana de la Lengua y, en 1943, fue miembro fundador de El Colegio Nacional.
En 1920 viajó como embajador extraordinario a Perú, Chile, Argentina, Uruguay y Brasil. Las universidades de La Habana, Lima, Guatemala, Buenos Aires y Río de Janeiro le otorgaron el título de doctor honoris causa. Se hizo acreedor a distintas condecoraciones: Caballero de la Legión de Honor, en Francia; Gran Cruz de la Orden del Sol, en el Perú; Cruz de la Orden al Mérito, de Primera Clase, en Chile; Oficial de las Palmas Académicas, en Francia; Medalla Goethe für Kunst und Wissenschaft, en Alemania; Medalla del Centenario, del Perú, y Medalla de Hostos. A lo largo de su vida recibió numerosos nombramientos honoríficos y se asoció a altas corporaciones intelectuales: profesor emérito de la UNAM; director honorario de la Facultad de Filosofía y Letras; socio del Instituto Internacional de Sociología de París; miembro honorario de la Academia de la Historia de Buenos Aires, del Ateneo de Santiago de Chile, de la Sociedad de Geografía de Lima, de la Sociedad Nacional de Abogados de México y de la Sociedad de Geografía y Estadística de México; miembro de la Academia Hispanoamericana de Cádiz; miembro correspondiente de las Academias de Historia de Colombia, de Letras de La Habana y de la Sociedad de Geografía e Historia de Costa Rica; socio fundador de la Academia Mexicana de Jurisprudencia y Legislación; presidente del Conservatorio Nacional de Música y Declamación y presidente del Consejo de la Universidad Femenina de México.
Su obra es abundante, y entre ella podemos mencionar La existencia como economía, como desinterés y como caridad (1916; 2a. ed. 1919; 3a. ed. 1943), Discurso a la nación mexicana (1922), El concepto de la historia universal en la filosofía de los valores (1923), El problema de México y la ideología nacional (1924), Positivismo, neopositivismo y fenomenología (1941), y La persona humana y el Estado totalitario (1941). Dejó, además, dos obras de versos: Crispopeya (1931) y El políptico de los días del mar (1935).
Antonio Caso Andrade tomó posesión como miembro fundador de El Colegio Nacional el 15 de mayo de 1943.
Murió el 6 de marzo de 1946 en su ciudad natal. Sus restos descansan en la Rotonda de las Personas Ilustres del Panteón Civil de Dolores.