Entre las peculiaridades de la civilización maya se encuentra su sistema de numeración. Dicho sistema posee una base vigesimal de raíz mixta. Es decir, la contabilidad de los números se distribuye teniendo como base el número veinte y la raíz cambia de un lugar a otro.
Además, otra de sus principales características es el desarrollo del número y concepto cero de una forma autónoma. Este complejo sistema fue desarrollado durante la época preclásica, aproximadamente en el año 36 a.C.
El sistema vigesimal de numeración maya nació como un instrumento para medir el tiempo. Por eso, guarda una estrecha relación con los días, meses y años. A su vez, el sistema poseía tres tipos de escritura: el sistema a base de puntos y rayas, números cefalomorfos y otra con figuras de animales. Todos estos tipos de escritura incluían una numeración del 1 al 20, además del cero.
Debido a que en el sistema de numeración maya las cantidades se agrupan en cantidades de 20 en 20, en cada nivel se pueden hacer agrupaciones del 1 al 19. Una vez cerrado el primer conjunto de unidades, se desarrolla un segundo nivel en el que se coloca un punto que esta vez representa las veintenas. Si se llega desarrollar un tercer nivel, cada unidad representa grupos de 20×20 y en el cuarto nivel conjuntos de 20x20x20.