11 de marzo de 2004 es una de las fechas más tristes de la historia de España. Ese día 191 personas murieron y 1.858 resultaron heridas como consecuencia de una cadena de atentados simultáneos en trenes de la red de Cercanías de Madrid.
Entre las 7 del jueves 11 de marzo, en plena hora punta, se registraron diez explosiones. La zona más afectada fue la estación de Atocha, donde estallaron siete artefactos. Las otras tres explosiones se produjeron en las estaciones de Santa Eugenia y El Pozo.
Rostros de dolor y rabia se cruzaban en las calles de toda España. En Madrid, miles de ciudadanos acudieron masivamente a donar sangre a los hospitales, centros de salud y unidades móviles.