Este juego milenario premia la estrategia e inteligencia de los jugadores. El ajedrez tiene su origen en la India, se difundió rápidamente por las rutas comerciales, llegó a Persia, y desde allí al Imperio bizantino, extendiéndose posteriormente por toda Asia.
En el año 600 d.c, el juego se propaga Rusia y también a Persia, donde se llama chatrang, y los árabes lo copian como shatranj.
Entre los siglos IX y X acaba de desarrollarse, salvo que algunos elementos son diferentes, por ejemplo, el alfil es un elefante, y en lugar de reina tenemos a un visir que solo puede avanzar una casilla.
El ajedrez es considerado un deporte-ciencia porque además de requerir cierto nivel de destreza mental, se fundamenta en una estrategia y una táctica de la misma manera que otros deportes como el fútbol y el rugby.
En Sídney 2000 apareció como deporte de exhibición e incluso aplicó junto con 27 deportes más, su inclusión en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.