En el año 1949 nació el Día Mundial del Urbanismo. Fue una propuesta Ingeniero Carlos Maria della Paolera, el primer catedrático de Argentina y también el exdirector del Instituto de Urbanismo de Buenos Aires. Este hombre realizó dos grandes aportes a la celebración.
El primero fue la creación del diseño del símbolo del urbanismo, el cual parece un sol color oro, sobre una irradiación azul y un fondo verde. Este símbolo representa los elementos de la naturaleza. El oro es el sol y por ende el aire y el fuego; el azul es el agua; y el verde es la vegetación y la tierra de donde está nace.
El segundo aporte fue el de proponer en el año 1949 la creación del Día Mundial del Urbanismo, con el objetivo de concienciar a las personas, pero sobre todo a los grupos de trabajo de planificación urbana, sobre la necesidad de generar ambientes sanos con espacios verdes, para evitar el hacinamiento de la población, la contaminación y asegurar la terminación de dichas obras.
¿De qué se encarga el urbanismo?
El urbanismo es el responsable de planificar diseños y servicios que mejoren la calidad de vida de los habitantes, pero para tener éxito, necesita de la contribución de todos los que viven en esa ciudad. Entre los programas del urbanismo destacan los siguientes:
- Aumentar el número de parques y zonas verdes.
- Descongestionar las zonas de la ciudad que se encuentren superpobladas y representen un riesgo de hacinamiento.
- Facilitar el acceso a servicios prioritarios como el de centros de salud y centros educativos.
- Mejorar la red de transporte, no solo que esté a disposición de los ciudadanos, sino que además no represente una fuente de contaminación.
- Encargarse de recoger la basura y garantizar que los desechos tengan un destino adecuado.
- Por último, planificar la creación de más urbanismo según un sentido estético y funcional para las personas.
Objetivo 11 de la Agenda 2030 de ONU
Las ciudades y comunidades sostenibles son uno de los objetivos a alcanzar por la Organización de las Naciones Unidas, para el año 2030.
Este objetivo no solo busca mejorar las condiciones de vida de aquellas personas que viven en zonas marginales, también garantizar un equilibrio entre la vida moderna y el medio ambiente.
La necesidad de que las ciudades se vuelvan lugares sostenibles y eco-amigables, se puede explicar por medio de las siguientes cifras:
- 55% de la población mundial vive en las ciudades, eso equivale a 4,5 mil millones de personas.
- Las ciudades tan solo representan el 3% de la superficie terrestre.
- 828 millones de personas que habitan las ciudades, lo hacen en zonas marginales e inseguras estructuralmente.
- Las ciudades consumen entre el 60 y 80% de toda la energía eléctrica mundial.
- Son el origen del 70% de las emisiones de carbono que están aumentando el efecto invernadero.
- Las ciudades generan aproximadamente el 80% de PIB global.