El 17 de enero es un día para reconocer las creencias comunes y respetar las diferencias con otras religiones
El Día Mundial de la Religión se celebra el tercer domingo de enero de cada año. Su objetivo es promover el entendimiento y la armonía entre las religiones. Por medio de una variedad de eventos que se celebran en todo el mundo, se anima a los seguidores de todas las religiones a reconocer las similitudes que tienen diferentes creencias y a respetar sus diferencias.
Los líderes de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días con frecuencia invitan a los miembros a que se unan a otras personas sea cual fuere su afiliación religiosa, para prestar servicio y a servir a la comunidad y con frecuencia, ellos mismos dan el ejemplo. Los miembros de la Iglesia en todas partes del mundo han respondido en forma encomiable a la invitación de prestar servicio hombro a hombro con los miembros de otras organizaciones.
El élder Quentin L. Cook, del Cuórum de los Doce Apóstoles, declaró: “El prestar servicio con miembros de otras religiones no sólo fortalece nuestras comunidades, sino que también aumenta, colectiva e individualmente, el amor que tenemos hacia Dios y hacia Sus hijos”.
El apóstol Orson F. Whitney (1855–1931) dijo: “Dios utiliza a más de un grupo de personas para llevar a cabo esta obra grande y maravillosa…es una obra demasiado extensa y ardua para un solo grupo”. Cuando la gente buena trabaja unida, se logran resultados extraordinarios.
El élder Jeffrey R. Holland, también miembro del Cuórum de los doce Apóstoles de la Iglesia, dijo: “Cuando vemos más allá del color de la gente, del grupo étnico, del círculo social, de la iglesia, la sinagoga o la mezquita, del credo y de la declaración de creencias, y cuando nos esforzamos por verlos como quienes realmente son: hijos del mismo Dios, algo bueno y de valor ocurre en nuestro interior y, por tanto, establecemos una unión más íntima con ese Dios que es el Padre de todos nosotros”.Toda persona de buen corazón tiene la oportunidad de buscar y unirse a causas comunes para trabajar unidos en el servicio a otros y juntar esfuerzos en defensa de valores que aseguren la libertad religiosa y el bienestar de la familia.