
¡Hola, hola! ¿Qué tal? Hoy les quiero platicar de un arquitecto, Bjarke Ingels, ¡un arquitecto que diseña plantas de energía donde puedes esquiar! Pues resulta que este danés está revolucionando la arquitectura mundial, les voy a contar por qué estoy fascinado.
Bjarke Ingels es básicamente un arquitecto con una imaginación desbordante. Su estudio, BIG (Bjarke Ingels Group), no diseña edificios comunes: crea experiencias urbanas que parecen bromas, pero son totalmente serias. Imagínate: una planta de tratamiento de basura con pista de ski en el techo ¡la famosa CopenHill!, ¿No es increíble?
Lo mejor de todo es que sus diseños no solo son alucinantes visualmente, sino que también son súper inteligentes. Por ejemplo, ese edificio con planta de energía y con pista de ski: no solo genera electricidad limpia para toda Copenhague, sino que convirtió un lugar que normalmente esconderíamos (porque, ¿a quién le gusta vivir cerca de una planta de basura?) en un lugar turístico y divertido. Es como si te dijeran “tu basura paga tus vacaciones de ski”.
Pero eso no es todo. Bjarke tiene esta filosofía llamada “Hedonistic Sustainability” (o sea, sostenibilidad hedonista), que básicamente significa que lo ecológico debe ser tan divertido y llamativo que la gente quiera participar.
Ahora, no creas que todo es fácil para él. Cuando presentó la idea de CopenHill, muchos le dijeron que era imposible. “¿Una pista de ski sobre una planta de energía? ¡Estás loco!”. Pero él, como buen rebelde, lo hizo realidad. Y ahora es uno de los lugares más Instagrammeables de Dinamarca (y del mundo).
En fin, Bjarke Ingels es como ese amigo que siempre tiene ideas locas que al principio suenan absurdas, pero cuando las ves en acción, te das cuenta de que son brillantes. Es un arquitecto, sí, pero también es un visionario, un contador de historias y un revolucionario urbano. ¿Qué opinas? ¿Te gustaría vivir en un mundo diseñado por Bjarke Ingels? Yo ya estoy empacando mis esquíes para mudarme a CopenHill. ¡Nos vemos en las pistas (de basura)!
