La Inteligencia Artificial (IA) está emergiendo como una fuerza transformadora en el sector público, ofreciendo nuevas oportunidades para mejorar la eficiencia, la toma de decisiones y la prestación de servicios. En el contexto de España y de la Unión Europea (UE), la IA se está posicionando como una herramienta clave dentro del Mercado Único Digital. Los gobiernos de todo el mundo están explorando y adoptando soluciones basadas en IA para enfrentar desafíos complejos y ofrecer servicios más efectivos a sus ciudadanos.
Pero, ¿qué es exactamente la IA? La Inteligencia Artificial se basa en algoritmos preprogramados que, en etapas más avanzadas, tienen la capacidad de aprender de manera autónoma. Para funcionar, la IA necesita una materia prima esencial: los datos. Estos datos actúan como insumos que los algoritmos procesan para generar soluciones y conclusiones útiles.
En el ámbito de las Administraciones Públicas (AAPP), se cuenta con vastas cantidades de datos que, con la implementación adecuada de tecnologías de IA, pueden ser aprovechadas para mejorar los servicios y la gestión pública.
Automatización de Procesos Administrativos: La Consecución del Principio de Eficiencia
La IA tiene el potencial de revolucionar los procesos administrativos en el sector público. La automatización de tareas repetitivas y rutinarias puede liberar recursos humanos, permitiendo que los empleados públicos se concentren en funciones más estratégicas y creativas. Este cambio no solo afecta a los puestos administrativos, sino también a roles directivos y de atención al público, donde habilidades blandas como el liderazgo y la empatía siguen siendo cruciales y no pueden ser sustituidas por chatbots.
Desde una perspectiva administrativa, los algoritmos pueden ser vistos como trámites reglados, facilitando su integración en los procedimientos administrativos. Según el artículo 41.1 de la Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público, se entiende por actuación administrativa automatizada cualquier acto realizado íntegramente a través de medios electrónicos por una Administración Pública sin intervención directa de un empleado público. Esto nos sugiere que, en lugar de regular, estamos en la fase de ejecución de procedimientos definidos por normas.
Documentos y Datos: La Evolución de los Servicios Públicos
La revolución de la IA también implica una evolución en la gestión de documentos y datos. En lo que antes se denominaba Smart City, la sensorizaación de servicios ha permitido optimizar la gestión urbana. Por ejemplo, la sensorizaación de plazas de aparcamiento y de servicios como contenedores y autobuses ha facilitado la gestión eficiente de estos recursos, reduciendo tiempos de espera y mejorando la experiencia del usuario.
El procesamiento de datos es crucial en la IA, ya que permite analizar, limpiar, transformar y visualizar grandes volúmenes de información para tomar decisiones basadas en evidencia.
La gobernanza de datos, que se refiere a la administración y control de la calidad de los datos dentro de una organización, es esencial para asegurar que la toma de decisiones sea informada, documentada y objetiva.
En resumen, la Inteligencia Artificial está cambiando la forma en que interactuamos con el sector público y redefiniendo el futuro de la administración pública. Aprovechar estos avances tecnológicos puede llevar a una administración más eficiente, transparente y orientada al servicio de la ciudadanía.
Atención al Público
Los chatbots impulsados por IA han demostrado ser efectivos en la atención al cliente en el sector público al manejar un primer nivel de consultas básicas. Estos sistemas pueden responder preguntas frecuentes, proporcionar información y dirigir a los usuarios hacia los servicios adecuados, mejorando así la eficiencia y ofreciendo respuestas rápidas con un alto nivel de satisfacción.
Optimización de Flujos de Tareas
La IA puede analizar y mejorar los flujos de trabajo en la administración pública, identificando cuellos de botella y optimizando procesos para aumentar la eficiencia. La automatización de tareas repetitivas reduce errores humanos y permite a los empleados enfocarse en actividades que requieren creatividad y análisis crítico. Además, la IA facilita la interoperabilidad entre sistemas, mejorando la coherencia y disponibilidad de la información.
Esquema Nacional de Seguridad
La automatización de procesos plantea desafíos en términos de seguridad y ética.Es crucial que se implementen medidas robustas de seguridad para proteger los datos y garantizar la privacidad, en conformidad con la normativa de protección de datos y ciberseguridad.
También es importante mantener la transparencia en la toma de decisiones algorítmicas para asegurar la equidad, evitando limitar el acceso a la información pública bajo el pretexto del secreto en los procesos de decisión.
Fuente: Impacto de la inteligencia artificial en la Administración Pública (elderecho.com)