1. Planea simplificadamente: Las personas que planean demasiado actúan poco. Sé simplificado y claro. Cualquier proyecto, por muy grande que fuera, podría venir en formatos de 3 hojas. Si no puedes hacer esto, estás cayendo en el “rollo”.
2. Distingue dos tipos de decisiones: las fundamentales y las comunes: Las primeras cambiarán y definirán las estructuras generales de algo; son decisiones para pensar y no tomar precipitadamente. Las decisiones comunes no afectarán demasiado la estructura.
3. Controla tus impulsos. Sólo date un par de días para pensar tus decisiones fundamentales: Más del 99% de las veces, cualquier eureka en negocios, o decisión inteligente (bien pensada), te vendrá en los siguientes dos días después de hablarla, de ser solicitada o de su planteamiento inicial. Date tiempo. Si es fundamental y definirá ganancias o estructuras, enfría y vete al cine.
4. Primero la persona después el negocio: El rapport es de las cosas más importantes que hay. Antes de ser licenciados, doctores, clientes, empresarios poderosos o lo que tú quieras, somos personas, y esto, estimado amigo, es lo más básico que hay.
5. Diferencia y distingue lo personal de lo laboral: Las personas no saben distinguir un espacio y otro, y los rompen con facilidad. Que esto no sea un obstáculo en tu futuro.