Los reyes Isabel I y Fernando V apoyaron el proyecto de Cristóbal Colón para establecer rutas marítimas hacia el lejano Oriente. Colón sostenía que navegando hacia Occidente podía llegar a las tierras descritas por Marco Polo en sus viajes a China, Japón y las Indias, ricas en especias y tesoros.
El 17 de abril de 1492 los monarcas españoles nombraron a Colón Almirante, Virrey y Gobernador de todas las tierras que descubriera en su travesía y le otorgaron el derecho a recibir el diezmo de las rentas que éstas produjeran.
La expedición compuesta por la nao Santa María, al mando de Cristóbal Colón, y las carabelas La Pinta y La Niña zarparon del Puerto de Palos el 3 de agosto de 1492.
Fueron 70 días de viaje hasta que Rodrigo de Triana, vigía de La Pinta, divisó tierra y una partida desembarcó por la mañana del 12 de octubre. Ese día Colón y sus hombres llegaron a la isla Guanahani en el archipiélago de Las Bahamas, a la cual bautizaron como San Salvador.
El establecimiento de los españoles en el Caribe marcó el inicio de la conquista y colonización del Nuevo Mundo, continente llamado posteriormente América.