La primera gran cultura de infundir su sociedad entera con la magia de la danza fue la de Egipto. Mucho más que un simple pasatiempo, el baile se convirtió en una parte integral de la vida egipcia. Se desarrolló a partir de los rituales más simples utilizados por los cazadores para encontrar a sus presas. Se cree que la realización de las danzas ayudaba en la caza.
Con el tiempo, estas danzas fueron separados de su ritual y se convirtió en un arte propio.
Como fue el caso en las culturas más primitivas, la música era una parte de estas celebraciones, pero no tan importante como el propio baile. Los Egipcios habían desarrollado instrumentos de viento de cuerda y percusión, así como diferentes clases de arpas y flautas.
Probablemente, muchas de las poses y movimientos eran muy acrobáticos, aunque en algunos casos, los pasos de baile egipcios parecen ser notablemente similares a los pasos en el ballet clásico.
El acto de bailar era, sin duda, un componente importante del ritual y de celebración en el antiguo Egipto.