Estrenarán en línea coreografía ‘Vidrio Obscurecido’ de Lydia Romero.

Los recuerdos personales, así como los prestados, se tejen en la coreografía Vidrio obscurecido, de Lydia Romero, para elaborar una narrativa que parte de lo íntimo a fin de encontrar resonancia en los espectadores.

Esta pieza marca la incursión de la coreógrafa y bailarina en el mundo digital, lo mismo que de su compañía, Cuerpo Mutable/ Teatro de Movimiento. Será estrenada este lunes 19 de octubre en la plataforma de la agrupación (www.facebook.com/cuerpomutable/live) y tendrá temporada hasta el 11 de noviembre, con funciones de lunes a miércoles, a las 21:00 horas, con un precio de 75 pesos por boleto.

De 35 minutos, esta pieza tiene como materia prima a la evocación, la nostalgia y la memoria. Es resultado de un proyecto artístico y social, denominado Reconfortarte, que consistió en talleres impartidos por la compañía, desde el año pasado y hasta antes de la emergencia sanitaria, en las salas de espera de los hospitales.

En ellos se invitaba a pacientes y sus familiares a activar su cuerpo y hacer un ejercicio de recuperación de la memoria, a través de reconstruir pasajes de su vida, como una de las cualidades sanadoras del arte.

“Es una reflexión sobre el tiempo, el devenir y el presente, pero en la que buscamos mostrar que también estamos constituidos por retazos del pasado. Sobre eso está sustentada la investigación, sobre los recuerdos personales y los que tomamos prestados de otras personas, en una revisión que semeja mucho a un álbum familiar de fotografías”, señala Lydia Romero.

En entrevista, la coreógrafa y bailarina, que este 2020 cumple 45 años de trayectoria profesional, cuenta que si bien el origen de esa obra es anterior a la pandemia, esta singular circunstancia le confirió una dimensión diferente.

“El confinamiento obliga a echarse un clavado al pesado, a los recuerdos. Es una reflexión personal sobre lo que hemos hecho, hacemos y lo qué haremos, así como una invitación a pensar qué ocurrirá con la danza, cómo se va a trastocar, si volverá o no a ser lo que era antes de la pandemia”, indica.

De acuerdo con la creadora, el Covid-19 ha representado un desafío personal y en términos artísticos tanto para los hacedores como para los intérpretes, luego de que todo lo que se conocía se ha detenido y/o cambiado.