Las autoridades de los Minnesota Vikings anunciaron este miércoles que cerrarán las puertas de su estadio al público por lo que queda de la temporada de la NFL para evitar la propagación del coronavirus.

Esta decisión va en dirección contraria a los planes que tenía el equipo (permitir que asistan miles de fanáticos con la implementación de los protocolos de seguridad), sin embargo, ante el número creciente de casos de COVID-19 en el estado tuvieron que dar marcha atrás.

Hasta ahora, los Minnesota Vikings habían permitido el acceso de 250 fanáticos por partido con la intención de expandirse, pero eso sería muy peligroso. “Ya no buscaremos albergar a más de 250 fanáticos para los restantes partidos en casa de la temporada regular”, indicaron de manera oficial.

“Si bien hemos trabajado duro para desarrollar un plan seguro y responsable para traer de regreso a un número limitado de fanáticos, nuestras decisiones se han basado en la orientación médica con la salud pública como la máxima prioridad”, expresaron en el comunicado.

“Nos tomamos en serio las crecientes tasas de infección de Minnesota y el aumento de las hospitalizaciones, y creemos que cerrar los últimos cuatro partidos en casa a los aficionados es la decisión correcta para ayudar a proteger a nuestra comunidad”.

Finalmente, los Vikings dijeron que esperan tener de vuelta a sus fans en el 2021