El tema de seguridad ante los sismos se ha vuelto más recurrente en México. Una ciudad en la que conviven casas de dos pisos junto a edificios de más de 120 metros de altura. Es fácil pensar que entre más alto se encuentre la persona, más peligro corre. Los edificios más altos y modernos deben contar con fuertes mecanismos y tecnología anti-sismos.
El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Gustavo Arballo, afirma que se han desarrollado materiales más ligeros y con mayores índices de seguridad. A raíz del sismo de 1985, ingenieros han trabajado en el diseño de sistemas y construcciones más resistentes. Estas tecnologías son las más usadas en México.
Aislación de base.
Esta tecnología hace a los edificios más flexibles y permite que se balanceen y desplacen. Funciona con la instalación de una base subterránea que absorbe el movimiento de la tierra. Algunos edificios que cuentan con aisladores son: los ayuntamientos de San Francisco, Salt Lake y Los Ángeles, y en México, la Torre Latinoamericana, Torre Pemex y Torre Mayor.
Muros de corte de placa de acero.
Estas placas son altamente estables y disipan la fuerza del sismo. Ayudan a las partes menos flexibles de la edificación a estar protegidas e incluso si se dañan o se rompen estos muros de acero, pueden ser reemplazados sin comprometer la integridad del edificio.
Estructuras diagonales de soporte.
En México, varios edificios tienen esta estructura que se sacudan en un sismo y los mantiene sólidos. Para esto, se instalan vigas de acero en diagonal. La Pirámide Transamericana de San Francisco está construida de esta manera.
Estructura de supermarco RC.
Esta estructura es una combinación de vigas superiores, columnas exteriores y amortiguadores. Al no emplear columnas interiores, optimiza el espacio dentro de la construcción. Un ejemplo es la torre del parque Shiba de Tokio.
Amortiguadores
Esta tecnología consiste en absorber las vibraciones con un contrapeso colgante en los edificios ubicados en regiones donde hay mayor probabilidad de terremotos. Su diseño e implementación son variados. Uno de los ejemplos más icónicos es el de la torre Taipei 101 en Taiwán. Este edificio tiene un enorme péndulo casi en la cima, el cual equilibra el movimiento de la construcción en caso de sismo (o incluso de fuertes vientos que pudieran comprometer la estructura).
Algunos edificios en México cuentan con este sistema son:
• Residencial del Bosque I y II – 20 amortiguadores sísmicos.
• Torre Altus – 45 pisos, 197 metros de altura y tiene 25 amortiguadores sísmicos.
• Reforma 222 – 50 amortiguadores sísmicos, resistente a un sismo de magnitud 8.5.
• Torre Mayor – 98 amortiguadores, aislación base y resistente a un terremoto de magnitud 9.
Nota por alumno Emiliano Rayón