Heyy, ¿cómo están? El otro día me puse a pensar: si ya sabemos que muchas construcciones afectan al planeta… ¿no sería más lógico empezar a hacer arquitectura que reponga lo que daña? O sea, no solo reducir el impacto ambiental, sino revertirlo. Y ahí fue cuando descubrí el concepto de arquitectura regenerativa. ¿Habían escuchado de eso?
¿Qué es la arquitectura regenerativa?
Es una forma de diseñar y construir que no solo busca ser “menos contaminante”, sino que tiene como objetivo regenerar los ecosistemas, restaurar comunidades y mejorar la relación entre los seres humanos y la naturaleza.
Es como pasar del “menos mal” al “mucho mejor”.
No se trata solo de poner paneles solares o usar materiales reciclados (aunque eso ayuda), sino de crear edificios que le devuelvan vida al lugar donde se construyen.
¿Por qué importa tanto?
Porque la arquitectura tradicional (incluso la sostenible) muchas veces se enfoca solo en reducir daños. Pero con la crisis climática, ya no es suficiente. Estos son algunos motivos por los que la regenerativa está cobrando fuerza:
- Capta más carbono del que emite.
- Restaura suelos, agua, vegetación y biodiversidad.
- Reconecta a las personas con su entorno natural y cultural.
- Empodera a las comunidades locales.
- Crea ciclos cerrados: cero residuos, cero desperdicio.
¿Cómo se logra?
No hay una fórmula mágica, pero sí muchos principios clave:
- Diseño biofílico: integrar la naturaleza de forma profunda, no decorativa.
- Materiales vivos: como el micelio o el cáñamo, que crecen y respiran.
- Energía positiva: edificios que generan más energía de la que consumen.
- Agua circular: sistemas que limpian y reutilizan el agua en sitio.
- Participación comunitaria: los usuarios no solo habitan, también co-crean.
Ejemplos que inspiran
Living Building Challenge (EE.UU.): Un estándar que mide si un edificio es verdaderamente regenerativo. Algunos edificios logran producir energía, capturar agua y regenerar suelos.

Bosco Verticale (Italia): Dos torres en Milán cubiertas de más de 900 árboles y 20,000 plantas. Literal, un bosque en vertical.

Reflexión final
El futuro no está solo en “construir menos”, sino en “construir mejor”. La arquitectura regenerativa es una invitación a ver cada proyecto como una oportunidad de sanar, conectar y transformar.
Y lo mejor: no es algo lejano. Ya se están formando arquitectos jóvenes que piensan así, diseñan así y sueñan con dejar un planeta mejor que el que encontraron.
Así que si tú también sientes que la arquitectura puede cambiar el mundo… este camino podría ser el tuyo
Gracias por llegar hasta aquí me saludan a sus perros o gatos, y si hoy ayudaste a una planta a crecer, ¡ya estás regenerando algo! Nos leemos pronto. Chauu.

