Anais Nin nació en Francia. Su padre era el compositor Joaquín Nin, quien se crió en España, pero nació y regresó a Cuba. Su madre, Rosa Culmell y Vigaraud, era de ascendencia cubana, francés, inglés y danés. Anais Nin se trasladó a Estados Unidos en 1914 después de que su padre abandonó a la familia. En los Estados Unidos asistió a la escuela católica, abandonó la escuela, trabajó como modelo y bailarina, y regresó a Europa en 1923.
Anais Nin estudió psicoanálisis con Otto Rank y practicó brevemente como terapeuta lego en Nueva York. Ella era una paciente de Carl Jung durante un tiempo también.
Dificultades para obtener sus historias eróticas publicadas, Anais Nin ayudó a fundar Ediciones Siana en Francia en 1935. Para el año 1939 y el estallido de la Segunda Guerra Mundial regresó a Nueva York, donde se convirtió en una figura en la multitud de Greenwich Village.
Una oscura figura literaria para la mayor parte de su vida, cuando sus diarios – mantiene desde 1931 – comenzó a publicarse en 1966, Anais Nin entró en el ojo público. Los diez tomos de El diario de Anaïs Nin han seguido siendo populares. Estos son más que simples diarios, cada volumen tiene un tema, y fueron escritos probablemente con la intención de que posteriormente será publicada. Las cartas que intercambian con sus amigos íntimos, incluyendo a Henry Miller, también se han publicado. La popularidad de los diarios atrajo el interés en sus novelas previamente publicadas. El Delta de Venus y Little Birds, escrito originalmente en la década de 1940, fueron publicados después de su muerte (1977, 1979).
Anais Nin se sabe, también, por sus amantes, entre los que Henry Miller, Edmund Wilson, Gore Vidal y Otto Rank. Ella estaba casada con Hugh Guiler de Nueva York que toleraron sus asuntos. Ella también entró en un segundo matrimonio, bígamo a Rupert Pole, en California. Tenía la anulación del matrimonio por el tiempo que ella estaba logrando más fama generalizada. Ella vivía con Pole en el momento de su muerte, y vio a la publicación de una nueva edición de sus diarios, sin expurgar.
Las ideas de Anais Nin sobre “masculino” y “femenino” naturalezas han influido en esa parte del movimiento feminista conocida como “feminismo de la diferencia”. Ella se disocia tarde en su vida desde las formas más políticos del feminismo, en la creencia de que el auto-conocimiento a través de diario era la fuente de la liberación personal.