Desde el año 1950 se conmemora el Día Internacional de los Derechos Humanos al morir unos 60 millones de seres humanos como consecuencia de la Segunda Guerra Mundial; de las mayores víctimas humanas que una guerra haya producido en toda la historia.
Desde 1997 se conmemora también el 10 de Diciembre, el DÍA INTERNACIONAL DE LOS DERECHOS ANIMALES realizándose actos en numerosas ciudades del mundo para reivindicar Derechos para TODOS los animales, con el objetivo de lograr hacer reflexionar a la humanidad que el respeto debe otorgarse a todos los seres sintientes y no sólo a los animales humanos.
Estas acciones, sin duda, han dado lugar a un mayor debate público y político sobre el concepto de derechos de los animales, porque no podemos hablar de paz y no violencia mientras todavía mueren millones de animales en campos de concentración, los mataderos, barcos pesqueros, laboratorios de experimentación animal e industrias peleteras.
Del mismo modo en el que hemos rechazado las violaciones masivas de mujeres por parte de las tropas durante la guerra, deberíamos rechazar las violaciones que hoy en día se realizan a millones de vacas en el negocio lechero. Así como millones de seres humanos, se vieron desplazados y desarraigados de sus lugares de origen, hoy en día, miles de animales son arrebatados de sus familias, de sus hábitats para ser utilizados en circos, exhibidos en zoológicos, aprisionados en jaulas para luego quitarles su piel.
No buscamos excluir o reducir los derechos que poseen los humanos, sino incluir a los demás animales para que sus intereses básicos sean reconocidos. No hay motivo válido para excluir a individuos de otras especies, todos deberíamos ser igualmente considerados, dado que lo fundamental para que un individuo sea respetado, no es el color de su piel (racismo), su sexo (sexismo), o la especie a la que pertenece (especismo). Ellos deberían tener derecho a un mundo justo y libre, al igual que nosotros/as.
Respeto a los animales, implica dejar de utilizarlos para alimentarnos, vestirnos con su piel o pelo, entretenernos a costa de su sufrimiento y privaciones, es dejar de torturarlos en laboratorios y es dejar de tratarlos como esclavos ya que ellos merecen no ser nuestras propiedades.
Es por eso que en el Día Internacional por los Derechos Animales pedimos que ellos sean respetados siempre, todos y cada uno de ellos, porque “los fundamentos para la libertad, justicia y paz en el mundo” no serán verdaderos mientras sigan habiendo víctimas, y todavía mas invisibles como lo son las víctimas del especismo.