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Las nuevas terminales proyectan sofisticadas construcciones y son inspiradas en la naturaleza y las culturas locales de cada país. Son el atractivo del transporte de pasajeros y es transformado en un estilo de vida aspiracional.

El primer gran aeropuerto internacional se construyó en París –Le Bourget– para recibir a los visitantes de la Exposición Universal de 1937.

La idea de futuro se encapsula en un despliegue de líneas aerodinámicas, amplitud sin límites e imágenes que invitan a soñar, pero que son alcanzables y sigue despertando el deseo de volar, de superar límites y traspasar fronteras.

La manera de creer en el progreso humano y asociarlo a lo exótico, a la aventura y también a la sofisticación.

Jewel-Changi

Aunque el aeropuerto se construyó en 1981, la terminal Jewel (joya, en inglés) se levantó hace solo tres años. Recrear la naturaleza en un entorno vinculado a la tecnología es original, pero también una forma de humanizar el viaje en avión. Un proceso a menudo tedioso alejado del glamur que el transporte aéreo tuvo en la época dorada de la aviación. La espectacular cascada cenital, los jardines interiores (mariposario incluido) y otros espacios de ocio concebidos por Safdie Architects invitan a privilegiar este aeropuerto como escala asiática.

Zagreb

Esta terminal, al igual que la de Doha, Catar (2014), debe muchísimo al gran proyectista francés Paul Andreu (1938–2018), conocido como “el arquitecto de los aeropuertos”, ya que fue responsable de los que se levantaron en Daar Es-Salam (Tanzania), Abu Dabi, Jakarta (Indonesia), Shanghai Pudong (China) o El Cairo (Egipto). También, de los aeropuertos Charles de Gaulle 1 y 2 en París –1974 y 2004, respectivamente–. El segundo se hizo muy popular ya que asemeja a un vientre de ballena: un volumen inmenso que inspira las formas curvas de la terminal croata.

Pulkovo

El elemento más característico de Pulkovo es el plafón del techo, que recuerda un entramado arbóreo. Decorado con placas doradas, busca reflejar las cúpulas de ese mismo tono que coronan muchas edificaciones religiosas de la ciudad. Los grandes ventanales del aeropuerto, cuya terminal principal tiene una sola altura de grandes dimensiones, recuerdan también a los principales edificios nobles que se encuentran en la ciudad de San Petersburgo. Grimshaw Architects quiso que en esta construcción estuviesen presentes otros aspectos característicos de la ciudad, como su división en islas y los numerosos puentes que las conectan, al separar la zona de registro y embarque. Diseñado para los pasajeros más que para los aviones, Pulkovo recibe a los viajeros que aterrizan con grandes aperturas que conectan la terminal de equipajes con la luz natural que llega desde el área cenital.

Chhatrapati-Shivaji

Muchos de los nuevos aeropuertos maximizan las estructuras que recuerdan a la idea de hangar. Son gigantescos volúmenes donde la luz y el aire ocupan con ligereza el espacio, generando una sensación de bienestar psicológico en el viajero. La nueva terminal de Mumbai, creada por SOM, es una proeza de la ingeniería que unifica la zona exterior donde se depositan a los viajeros con el interior de la misma. La techumbre necesita de muy pocos pilares y solo se dividen ambos espacios por un panel de cristal extraordinariamente amplio y leve.

Beijing Daxing

Fue uno de los últimos proyectos concebidos por Zaha Hadid antes de fallecer en 2016. No lo vio completado, pero posee la esencia que hizo a la arquitecta iraquí reconocida, y reconocible, en todo el mundo. Las formas sinuosas de nervios gráficos vehiculan el dinamismo que invita al movimiento. Este mega-aeropuerto está estructurado en base a un patio central alrededor del cual se organizan el resto de terminales y espacios, siguiendo los principios de la arquitectura tradicional china. La cúpula cenital, que se eleva sobre unas estructuras fluidas, tiene una altura de 45 metros e irradia de luz natural a todo el complejo.

Queen Alia

Como en otros casos de aeropuertos, Norman Foster se inspira en la naturaleza para dibujar cúpulas que recuerdan a hojas de palmera y trazan una retícula geométrica de tradición árabe. Estas unidades funcionan como piezas autónomas y pueden ser replicadas si fuese necesario ampliar el aeropuerto. El calor extremo del desierto, la arquitectura vernácula y la tecnología punta –elemento que Foster siempre incorpora– le llevan a elegir un material como el hormigón para elevar lo que en otros casos se levanta con vigas y estructuras de acero. Un material que otorga a esta construcción un cierto aire atemporal, por brutalista.

Ilan y Asaf Ramon Airport

Mann Shinnar Architects (2019) Eliat (Israel). Se construyó en medio de la nada, pero da servicio a una zona balnearia del Mar Rojo, tanto en Egipto como en Jordania, al estar situado en el vértice sur de Israel. Los arquitectos plantearon una caja a la que fueron aplicando pliegues y cortes transversales para dinamizar la estructura, pero también crear entradas de luz eficaces que pudiesen evitar las altas temperaturas externas. Los paneles facetados de aluminio blanco del exterior reflejan la luz del sol mientras que en el interior ese color se combina con lamas de bambú.

The Rock

Su estructura es opuesta, como vemos en los ejemplos precedentes, a la tendencia principal en la construcción de arquitectura aeroportuaria, que es el acceso a la luz y la creación de amplios espacios. En este caso, el aeropuerto es contundente y escultural, reivindicando la naturaleza agreste y rocosa de la naturaleza neozelandesa y, en concreto, del cobre. A menudo, ir contracorriente genera casos de éxito indiscutible y este es uno de esos ejemplos. The Rock es un icono creado a partir de estructuras geométricas que invita a la empatía y la conexión. Su interior, de paneles facetados de madera que transforman el espacio de inspiración natural en una suerte de render digital de reminiscencias tecnológicas, sugiere también la protección del hogar: es una cueva o matriz de la que se parte y a la que se llega, incidiendo en el aspecto emocional de esta arquitectura.

Guelmim

Este aeropuerto doméstico es un magnífico ejemplo de belleza, sencillez, eficacia, economía y efectismo. Al mismo tiempo, la vinculación con el entorno es directa, buscando un juego de reflejos y condensaciones. La infinita línea del horizonte del desierto inspira las líneas rectas de este complejo, que privilegia la funcionalidad sin dejar a un lado la poética. Su interior está condicionado por la luz que llega filtrada desde el exterior gracias a una piel metálica de paneles troquelados. Sus dibujos geométricos conectan con el diseño que se encuentra en la arquitectura local del sur de Marruecos. También, los colores elegidos para tintar los diferentes paneles son tonos que pertenecen al entorno.

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