El príncipe Enrique y Meghan publicaron un documento detallado que describe la estructura y la financiación de su hogar
El sorpresivo anuncio de los duques de Sussex en cuanto a sus planes de dar un paso atrás de los deberes reales y hacer la “transición a un nuevo modelo de trabajo” ha planteado muchas preguntas, entre otras, cómo planean mantenerse.
La medida les permitirá continuar con sus “esfuerzos caritativos y establecer nuevos objetivos”, al mismo tiempo que les permitirá obtener un ingreso profesional, lo que actualmente tienen prohibido hacer.
“Sus Altezas Reales sienten que este nuevo enfoque les permitirá continuar desempeñando sus funciones para su majestad la reina, al tiempo que tienen la autonomía financiera futura, para trabajar externamente”, dice su sitio web.
Cortar ese lazo, dicen, “llevará tiempo para hacer la transición en consulta con otros miembros de la familia real”
- El plan es no recibir más fondos de la subvención soberana y lograr la independencia financiera
¿Cómo podrían financiar su estilo de vida?
Es poco probable que la pareja tenga dificultades cuando se trata de sus ingresos privados, ya sea a través de patrocinio, conferencias o similares. Los informes de los medios han sugerido que Meghan valía independientemente, alrededor de 5 millones de dólares antes de casarse con Enrique.
La hoy duquesa de Sussex, saltó a la fama como Rachel Zane en la serie estadounidense de abogados: Suits, pero su popularidad también creció a través de su enormemente popular cuenta de Instagram y su exitoso blog de estilo de vida, The Tig, que fue cerrado.
El biógrafo real Penny Junor dijo que era posible que Meghan pudiera revivir su carrera como actriz, dada la demanda y los honorarios que podrían pagarle.
Además de sus ingresos del Ducado de Cornualles, Enrique heredó varios millones de la Reina Isabel II, y de su difunta madre, la princesa Diana, quien le confió unos millones más.
Su riqueza personal se estima en alrededor de 40 millones de dólares.
Cualquier visita oficial que puedan hacer en el futuro continuará siendo financiada por la subvención soberana, más las contribuciones del país anfitrión.
El costo de la seguridad seguirá siendo responsabilidad del gobierno británico, ya que la pareja está “clasificada como gente protegida internacionalmente que exige este nivel de seguridad”.