Rappi, una innovadora plataforma de plataformas, se ha convertido en una verdadera revolución. Hoy por hoy, simboliza como ninguno el emprendimiento en Colombia y Latinoamérica.
Se transformó en el primer unicornio –startup valorada en más de US$1.000 millones– que tiene Colombia, y sigue creciendo. Todavía no alcanza a ser rentable, pero su valoración supera los US$3.000 millones.
Rappi ya opera además en Brasil, México, Argentina, Chile, Uruguay y Perú. Y, por si fuera poco, protagonizó la principal transacción en el primer semestre de este año en Colombia: Softbank, uno de los más grandes fondos de inversión del mundo, le inyectó US$1.000 millones de capital fresco.
Sin embargo, el movimiento del personal del lugar no cesa y desde la cocina salen órdenes cada cinco o diez minutos.
¿La razón? Motociclistas y ciclistas con enormes mochilas naranjas con forma de caja llegan hasta allí para recoger esos pedidos y llevarlos a su destino final. Son los repartidores de Rappi.
- La empresa fundada a mediados de 2015 en Bogotá ya opera en 27 ciudades de 6 países de América Latina.
Por si fuera poco, en septiembre de este año, Rappi logró convertirse en el segundo “Unicornio” de Colombia (después de Lifemiles, de Avianca), al hacerse merecedora de la mitológica denominación de Silicon Valley para los emprendimientos tecnológicos que logran una valoración de al menos US$1.000 millones.
Por lo pronto, la clave del éxito de esta empresa colombiana parece relativamente simple: con Rappi no solo se puede ordenar comida de un restaurante en un día lluvioso, los rappitenderos también entregan dinero en efectivo a domicilio, pagan facturas, llevan paquetes de un lugar a otro e incluso hacen el mercado de la semana.
- Desde la plataforma, que funciona en la web y en teléfonos móviles, también es posible comprar ropa de diferentes marcas o pedir el iPhone 11 con entrega el mismo día.
En Bogotá se escucha con frecuencia que la gente se refiera a Rappi como el “Amazon de Colombia”, en alusión a la gigante estadounidense de las ventas en línea que puede enviar a domicilio casi cualquier cosa.
Pero la empresa ha señalado en numerosas ocasiones que su modelo de negocio es muy distinto.
Hoy, el tiempo que alguien gastaba en ir al supermercado lo puede dedicar a estar en familia; o las horas que debía esperar una persona entre trancones para ir a comprar un regalo, las puede invertir en otras actividades y dejar estas cosas en manos de “Rappi”
Le explicó un vocero de la empresa a BBC Mundo
Y la compañía destaca gracias a su opción “Pide lo que quieras“. Ha logrado conocer con mayor precisión los hábitos de consumo de sus usuarios y así mejorar su oferta. “Hemos buscado sorprender a las personas al entender sus necesidades y llegar con una oferta muy robusta de productos y servicios para pasar de ser una aplicación más, a su aliado en el día a día”, resalta la compañía.
Entre otros logros, la empresa resalta que fue una de las plataformas que más rápido llegó a atender 200.000 pedidos diarios, superando a iniciativas similares de Estados Unidos como Postmates y DoorDash. Fue así que la compañía logró la valoración de más de US$1.000 millones que le garantiza convertirse en el Unicornio número 11 de toda América Latina (de 270 en todo el mundo), y ser además reconocida como el emprendimiento más exitoso de Colombia.
Pero también, como toda startup exitosa, tiene su lado polémico y genera profundos debates. El primero, si estas compañías agregan valor o capturan el que otros sectores producen. Además, su disrupción genera interrogantes en los frentes laboral, tributario, de protección de datos del consumidor y hasta de competencia.