El estado de Baja California posee grandes y famosas ciudades como Ensenada, Tijuana y Mexicali.
Según la historia recuperada por el Instituto de Arte y Cultura, cuenta que en el pueblo de Tecate, allá por 1910, vivía un matrimonio sin hijos; el señor se dedicaba el cultivo y la señora al hogar. Un día, cuando el señor estaba en el campo, vio pasar un par de hombres que se dirigían hasta Tijuana; ellos se acercaron a pedir un poco de agua. El señor, apenado, les dijo que había consumido toda su agua, sin embargo, los invitó a su casa ya que ahí tenía un pozo del cual podía darles un poco, a lo que ellos accedieron. Al llegar a la casa del matrimonio, los hombres disfrutaron el agua y los bocadillos que les ofrecieron. Pasaron las horas y lo hombres parecían no tener intención de irse, así que el matrimonio le insistió en que se quedaran en su hogar y así lo hicieron.
Al otro día no había no había rastro de alguna persona en la casa, ni de los foráneos ni del matrimonio. Cuenta la leyenda que los hombres eran maleantes y por la noche tomaron al señor, lo encadenaron y lo arrojaron al pozo, para ocultar el cuerpo arrojaron rocas al mismo; su esposa desapareció, al igual que los hombres. Gente del pueblo de Tecate cuenta que desde ese día, cerca del pozo, se escucha como se arrastran las cadenas, dicen que es el señor que sale del pozo en busca de su amada esposa.
Algunas otras personas, creen que solo es un pretexto para evitar que la gente evite tomar agua del pozo, pero lo que es verdad, es que muchos turistas asisten acuden al pueblo y se retan a pasar la noche cerca del pozo. Comunidad Uninter, ¿ustedes se atreverían?