Escrito por: Dr. Rubén Álvarez Venegas Profesor de Posgrado de la Universidad Internacional.
La titulación universitaria es el último de los procesos que deben cubrir los estudiantes de cualquier institución de educación superior reconocida en nuestro país; sin embargo, muchos egresados no logran llevar a cabo dicho proceso bajo un enfoque de investigación, particularmente, con el desarrollo de una tesis.
Los sistemas educativos a nivel universitario en México, han sufrido diversas transformaciones en el último cuarto de siglo. Los modelos formativos actuales han cambiado y ahora privilegian la eficiencia terminal, más que el desarrollo de competencias investigativas.
Hoy en día, es posible encontrar diferentes modalidades para que los egresados puedan titularse, entre las que se pueden indicar:
- Tesis y examen profesional
- Tesina
- Diplomados de titulación
- Cursar créditos de un grado superior de estudios (posgrados)
- Elaboración de Informe de experiencia profesional
- Elaboración de Plan de Negocios
- Presentación de examen general de conocimientos
- Titulación por alto promedio de calificaciones obtenido durante sus estudios
- Entre algunas otras soluciones remediales que se dan a través de apoyos extracurriculares
De todos los egresados universitarios (en sus distintos grados académicos), cuando tienen que elegir su modalidad de titulación, pocos optan por la realización de una tesis.
Con el aprovechamiento de diversas modalidades para la obtención del grado, todas ellas diferentes a la realización de proyectos de investigación que culminen con Tesis, “… se ha logrado un mayor ‘índice de titulación’ o ‘Eficiencia terminal’, sin que ello signifique, necesariamente, una formación más sólida de los egresados”. 1
“Este tema ha sido controversial y el CONACYT, en algún momento cuestionó que algunos programas tuvieran un alto número de opciones de titulación en donde la propia diversidad dificultaba garantizar la calidad que se pretendía.” 2
No obstante, quienes desean continuar su formación académica en grados superiores, como en el caso del Doctorado, tarde que temprano, deben enfrentar este reto, el de investigar y documentar una tesis e, incluso, de realizar algunas publicaciones que les exige el propio programa académico.
Esto lleva a todos los Asesores o Directores de Tesis a enfrentar un serio problema al momento de querer orientar a los estudiantes y egresados en sus proyectos, y es que éstos ¡No saben investigar!
Incluso, el problema va más allá, puesto que muchos de los propios docentes que se titularon por alguna modalidad en la cual no se requería la realización de tesis, enfrentan un conflicto mayor ¿Cómo asesorar a un universitario en temas de investigación, cuando ellos mismos nunca han enfrentado ese reto?
1 Esta idea de López, Salvo y García, resulta interesante, ya que, además, a lo largo de su artículo ponen de manifiesto la idea de que las universidades no están proporcionando todos los elementos de conocimiento necesarios para que los egresados sean capaces de sustentar una tesis. En concordancia con esa idea, entonces parece muy probable que el enfoque profesional de los planes de estudio traiga de la mano esa problemática, misma que se deriva en la propia necesidad de este documento. Se sugiere revisar con mayor detenimiento las ideas propuestas por los autores, a fin de que el lector genere su propia idea al respecto.
2 COMEPO, 2015.
Esto se ha convertido, desde hace algunos años, en una preocupación constante por encontrar alternativas que favorezcan el aprendizaje y faciliten el desarrollo de actividades investigativas en la comunidad universitaria.
Si bien, las competencias de este orden deben desarrollarse desde pequeños, en los niveles educativos básicos e, incluso, desde la familia, lo cierto es que, a nivel universitario, es significativamente necesario poder alinear los esfuerzos académicos y profesionalizantes con un enfoque orientado a la investigación, a fin de contribuir a la elevación del nivel académico y profesional de la educación superior, pero también para que las repercusiones en el campo laboral se alcancen de manera positiva. 3
Como parte del proceso para la integración del presente documento, fue necesario llevar a cabo un breve sondeo con estudiantes, egresados y docentes de posgrado de 5 distintas instituciones académicas de nivel superior 4, cuyos resultados generaron reflexiones interesantes, mismas que, de manera descriptiva y muy general, se exponen a continuación. 5
El 52.5 % de los encuestados obtuvieron su titulación de licenciatura mediante la realización de tesis, lo cual significa que el 47.5 % no desarrollaron adecuadamente sus competencias investigativas antes de iniciar un posgrado, incluso, a nivel de maestría se observó que el 22.5 % no realizó tesis de grado.
En lo referente al aprendizaje curricular se detectó que el 37.5 % de los encuestados solamente ha cursado 5 asignaturas o más en temas vinculados a metodología de la investigación desde su bachillerato; esto implica que, casi dos terceras partes (62.5 %), han cursado menos de 4 asignaturas en este campo de conocimiento, a lo largo de toda su formación académica; lo cual, sumado al indicador de que 35 % nunca han participado en otro tipo de proyectos de investigación que no sean tesis, demuestra que los sistemas formativos y profesionales no brindan las oportunidades para que los estudiantes desarrollen sus conocimientos y capacidades investigativas.
Otro elemento significativo que surge con los resultados del sondeo, es que el 47.5% de los participantes tiene problemas para emprender algún proyecto de investigación desde “la delimitación del tema”, seguido por el “Diseño e instrumentación de técnicas para la investigación de campo” (35 %) y la “Redacción de las ideas” (30 %).
¿Qué pude significar esto? Que los estudiantes y egresados universitarios e, incluso, algunos docentes, no tienen las bases para plantear proyectos de investigación, no saben cómo buscar u obtener la información y tampoco cuentan con las habilidades necesarias de redacción.
De hecho, en la última pregunta planteada dentro del mismo sondeo, el 50% de los participantes manifestaron la necesidad de realizar cursos que faciliten el desarrollo de competencias en investigación (metodología y técnicas de investigación y de redacción), procesamiento y análisis de información, tanto cualitativa como cuantitativa, con mayor énfasis en ésta última.
Por supuesto, la encuesta de sondeo, arrojó muchos más datos e información útil, sin embargo, basta con destacar los anteriores puntos para darnos cuenta de que existe un rezago en esta materia.
En razón de todo lo anterior, surge la necesidad de difundir nuevas formas que permitan a la comunidad universitaria acercarse al proceso de desarrollo de un documento de investigación académica como lo es la Tesis, tomando en consideración el enfoque y profundidad de los proyectos, tomando como base lo siguiente:
¿En qué se diferencian las tesis de Licenciatura, Maestría y Doctorado?
En el caso de la licenciatura es necesario que el tesista indague y analice cuál es el mejor de los modelos existentes en la teoría aprendida a lo largo de su formación, que le permita explicar un fenómeno, problema u objeto de estudio (en cualquier campo del conocimiento).
En la Maestría, el tesista debe evaluar la mejor alternativa teórico-empírica que resuelva o brinde solución favorable a una disfunción teórica, contribuyendo a la validación de una teoría existente. Este tipo de tesis es utilizado para evaluar si el candidato ha sido capaz de aplicar los conocimientos impartidos a un problema, pero no se espera que resuelva el problema y siempre puede resultar conveniente la realización de estudios de caso y la generación de propuestas prácticas que ayuden a las organizaciones involucradas.
En el caso del Doctorado, es necesario identificar un vacío teórico-científico o una disfunción epistemológica, motivo por el cual, se dice que el Doctorado, debe crear nuevo conocimiento y esto significa resolver un problema que no ha sido atendido, al menos desde la perspectiva teórica con la que se fundamente el conocimiento mismo.
3 Este tema no será abordado en el presente documento, ya que es motivo de otra línea y proyecto de investigación.
4 Se trató de un sondeo que considera una muestra básica de 40 participantes provenientes de distintas Instituciones de Educación Superior: Universidad Internacional (UNINTER-Cuernavaca); Universidad Autónoma del Estado de Morelos; CINVESTAV-IPN, Unidad Irapuato, Guanajuato; UNAM-FCPyS y Universidad Tecnológicade Honduras, como parte del convenio de colaboración internacional UNINTER-UTH.
5 Si bien existen distintos documentos donde se pueden obtener tendencias más generales sobre este tipo de factores, en realidad, en este documento solamente se busca confirmar algunas referencias, es por ello que se trata de un sondeo y no de una investigación exhaustiva.
También puedes descargar este documento completo aquí.
Dr. Rubén Álvarez Venegas
Profesor de Posgrado de la Universidad Internacional.
Av. San Jerónimo 304, Col. San Jerónimo, Cuernavaca, Morelos
ralven66@hotmail.com
