Tres años y medio después del referendo en el que Reino Unido votó a favor de abandonar la Unión Europea (UE), el Brexit finalmente parece a punto de formalizarse.
La aplastante victoria de Boris Johnson en las elecciones de diciembre de 2019 le garantiza al Primer Ministro británico suficientes votos para conseguir la aprobación del acuerdo de salida que ya negoció con Bruselas.
El resultado fue incluso recibido con alivio en las capitales europeas, pues parece poner fin a años de incertidumbre por causa del Brexit. Y en su discurso de victoria, Johnson prometió completar el proceso antes del 31 de enero de 2020.
Pero ¿qué es el Brexit? ¿Cómo se llegó ahí? ¿Qué puede pasar ahora?
¿Qué es el Brexit?
Brexit es una abreviatura de las palabras inglesas Britain (Gran Bretaña) y exit (salida), y es el término acuñado para referirse a la salida de Reino Unido de la Unión Europea (UE).
Reino Unido se sumó al bloque continental, actualmente conformado por 28 países, el 1 de enero de 1973, pero en junio de 2016 los británicos decidieron abandonar la UE y poner fin a una relación de más de cuatro décadas.
¿Cómo se llegó ahí?
La celebración de un referendo para decidir si Reino Unido debía continuar o no en la UE fue una de las promesas de campaña con las que el entonces primer ministro David Cameron logró la reelección en 2015.
Y en la votación, que tuvo lugar el 23 de junio de 2016, un 48,1% de los británicos votó a favor de quedarse en el bloque, pero un 51,8% se pronunció a favor de abandonar la UE.
Entre otras cosas, la pertenencia a la Unión Europea implica la aceptación de las llamadas “cuatro libertades fundamentales”: la libre circulación de trabajadores, mercancías, servicios y capitales.
Y el principal argumento de la campaña a favor de la salida fue que con el Brexit los británicos iban a “recuperar el control” sobre sus propios asuntos, en particular sobre sus fronteras, lo que permitiría un mejor control de la migración.
¿Cuándo se producirá el Brexit?
En principio, estaba estipulado que Reino Unido abandonaría la Unión Europea el 29 de marzo de 2019.
El plazo, sin embargo, podría ser extendido si el gobierno británico así lo solicitaba y los otros 27 miembros de la UE están de acuerdo, lo que ocurrió en varias ocasiones con la última extensión fijada hasta el 31 de enero de 2020.
Y completar el proceso a más tardar en esa fecha fue la principal promesa de campaña de Boris Johnson, el líder del Partido Conservador que se confirmó en el cargo con una aplastante victoria en las elecciones del 12 de diciembre de 2019.
- “Vamos a completar el Brexit el 31 de enero, sin peros ni excusas”, aseguró luego Johnson en su discurso de victoria.
Muchos críticos, sin embargo, insisten en que el Brexit solo se completará una vez que Reino Unido negocie los términos de su nueva relación con la Unión Europea.
Johnson se ha dicho convencido de que puede firmar un tratado de libre comercio con la UE antes de que termine 2020, pero otros consideran que se necesitará mucho más tiempo.
¿Qué ha pasado hasta ahora?
La decisión de salir de la Unión Europea causó un verdadero terremoto político en Reino Unido, forzando la renuncia de David Cameron.
Y el país ha pasado los últimos dos años y medio tratando de ponerse de acuerdo sobre el tipo de relación que quiere mantener con la Unión Europea, al tiempo que el gobierno de la primera ministra, Theresa May, negociaba los términos de la separación.
Un primer “acuerdo de divorcio” entre Londres y Bruselas fue anunciado el 25 de noviembre de 2018 y la intención original de May era someterlo a votación en el Parlamento británico el 11 de diciembre.
Pero la primera ministra británica se echó para atrás en el último minuto, cuando se hizo evidente que no contaba con la mayoría necesaria para la aprobación del acuerdo, prometiendo regresar con uno mejor.
Su decisión, sin embargo, enojó a suficientes miembros de su partido para forzar un voto de no confianza que se saldó con la victoria de May, pero no despejó las dudas sobre el futuro de su acuerdo.
- Finalmente el acuerdo fue rechazado por una abrumadora mayoría en el Parlamento en una votación celebrada este 15 de enero.
- El 12 de marzo volvió a rechazar el Parlamento una nueva propuesta presentada por May tras semanas de idas y venidas a la Europa continental.
Y, el 29 de marzo, el acuerdo de May fue rechazado por tercera vez, forzando su renuncia y el eventual nombramiento de Boris Johnson como líder del Partido Conservador y Primer Ministro de Reino Unido.
Johnson inmediatamente renegoció el acuerdo de salida pero decidió no someterlo al Parlamento cuando este rechazó una moción que trataba de limitar el tiempo que se podía debatirlo.
En lugar de esto el Primer Ministro consiguió que se convocara a nuevas elecciones con el objetivo de buscar una clara mayoría a favor de su propuesta.
¿Qué dice el acuerdo?
Entre otras cosas, el acuerdo establece un período de transición que tiene como objetivo darles a las partes, tiempo para ajustarse y negociar los términos de su nueva relación.
Dicho período de transición se extendería hasta el 31 de diciembre de 2020, y durante el mismo no habría mayores cambios en la relación entre Reino Unido y la Unión Europea.
El acuerdo también define cuánto dinero le debe pagar Reino Unido a la Unión Europea para honrar los compromisos adquiridos como miembro del bloque, originalmente estimados en unos 39.000 millones de libras (casi US $50.000 millones).
Y, en el mismo, las partes también se comprometen a mantener los derechos para los ciudadanos británicos que actualmente viven y trabajan en otros países de la UE, y para los ciudadanos europeos que viven y trabajan en Reino Unido.
Pero todos estos aspectos ya estaban consignados en el acuerdo negociado por May, y la principal diferencia con el acuerdo renegociado por Johnson tiene que ver con la forma en que trata de solucionar el problema de la frontera irlandesa.
La versión de May incluía una cláusula de salvaguarda (“backstop”) que buscaba garantizar que no habría una frontera “dura” entre la República de Irlanda e Irlanda del Norte incluso si no se llegaba a un acuerdo formal en temas comerciales y de seguridad.
¿Por qué importa y cómo piensan solucionar el problema de la frontera irlandesa?
La ausencia de barreras físicas entre la República Irlanda -que sigue siendo parte de la UE- e Irlanda del Norte -una de las cuatro naciones que conforma el Reino Unido- es una de las bases del acuerdo de paz que puso fin a años de violencia independentista.
- Dichas barreras dejaron de ser necesarias cuando ambos territorios pasaron a ser parte de la zona aduanera de la Unión Europea.
Pero cuando Reino Unido decidido dejar esa unión para poder negociar sus propios tratados de libre comercio, esas barreras tendrían que volver a levantarse, aunque tanto Londres como Bruselas se han comprometido a que eso no ocurra.
Con ese compromiso en mente, el acuerdo de salida de May incluía una “salvaguarda” que establecía que, mientras no se encontraran soluciones alternativas, Reino Unido se mantendría en una unión aduanera con la Unión Europea, con Irlanda del Norte obligada a alinearse con ciertas reglas del mercado común europeo.
Pero esta disposición resultó inaceptable para los diputados del Partido Unionista Democrático, clave para que el gobierno de May, así como para muchos parlamentarios conservadores.
Y la solución acordada con Johnson fue trasladar las barreras aduaneras a la frontera entre Irlanda del Norte y Gran Bretaña, con Irlanda del Norte comprometiéndose además a conservar las regulaciones de la UE en materia de bienes.