¿De dónde viene el nombre de “Cuernavaca”? Cuernavaca fue fundada por los tlahuicas, y estos le dieron el nombre de “Cuauhnáhuac”, el cual significa “junto a los árboles”, en Náhuatl.
La fundación de Cuernavaca se atribuye a los toltecas, una cultura prehispánica que se estableció en la zona alrededor del siglo X. Sin embargo, la ciudad también fue habitada por los teotihuacanos y los chichimecas antes de la llegada de los toltecas.
En 1521, los españoles llegaron a Cuernavaca y la convirtieron en una ciudad colonial. Durante la época colonial, la ciudad se convirtió en un importante centro religioso y cultural, y su nombre fue cambiado a “Villa de la Asunción de Cuernavaca”.
En 1824, después de la independencia de México, la ciudad pasó a llamarse simplemente “Cuernavaca”. Desde entonces, ha experimentado un gran crecimiento y desarrollo, convirtiéndose en uno de los destinos turísticos más populares del país.
Cuauhnáhuac y Hernán Cortés
Por increíble que parezca, Hernán Cortés, tiene una relevancia sumamente importante dentro de la historia de Cuernavaca, ya que el se instalo en lo que hoy se llama Museo Regional de los Pueblos de Morelos (antes llamado Museo Cuauhnáhuac).
En las cartas que mandaba a el Rey Carlos V, al no saber como era su escritura ni su pronunciación, la nombraba como “Coadnabaced”
En los años posteriores, la palabra “Cuautlavaca” fue empleándose de manera regular dentro de la época colonial, y con el tiempo derivo de en lo que hoy conocemos.
Cuernavaca, la “Ciudad de la Eterna Primavera”
Este nombre le fue dado por Alexander Von Humboldt, un naturalista y explorador que encontró en este lugar un verdadero paraíso terrenal, por su excepcional clima y su belleza inigualable lleno de flora abundante y colorida. Sin embargo, esta atribución no es exclusiva de Cuernavaca, ya que existen varias ciudades hispanoparlantes que también llevan este emblema.